Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba, llamó en Bayamo a recuperar la industria azucarera cubana, un sector exportador por excelencia y que forma parte de la cultura del país.
El también integrante del Buró Político del Partido señaló
que es preciso impulsar la producción cañera, incrementando las plantaciones y
los rendimientos agrícolas de la gramínea.
Destacó que se trata de una industria encadenada al resto de la economía, que
garantiza 600 mil toneladas de azúcar para el consumo nacional y emplea
alrededor de 170 mil trabajadores.
Subrayó, también, la importancia de los derivados, como alcoholes para la
elaboración de rones y medicamentos, y piensos que permitan sustituir
importaciones de maíz y soya.
Asimismo, el vicepresidente de la República de Cuba indicó trabajar con
prioridad en la diversificación de las unidades productoras de AZCUBA, incluido
el cultivo de yuca, muy efectiva como alimento animal, y que no requiere riego
ni fertilizantes.
Valdés Mesa expresó el propósito de la dirección del gobierno de rescatar los
centros de acopio de caña y la infraestructura ferroviaria del país, y precisó
que los centrales ineficientes que sea preciso cerrar de manera temporal deben
preservarse con celo y actuar
para ponerlos en marcha cuanto antes.
Recalcó que el recurso más preciado del sector son sus trabajadores y hay que
atenderlos, orientarlos, capacitarlos, comprometerlos, e indicó rescatar la
fuerza de calificada, sus cuadros, especialistas, operadores de equipos,
puntistas, gente que sabe operar los centrales.
Se refirió, asimismo, a la necesidad de sembrar con calidad las mejores
variedades de caña, con la participación de los centros de investigación con
que cuenta el país, a ampliar el uso de tracción animal, “aunque nademos en
combustible”.
Salvador Valdés Mesa, dijo que se pagará a los productores por la calidad de la
caña que entreguen a la industria, insistió en que nadie puede dejarse robar y
orientó revisar cuánto gasto puede eliminarse, pues no se continuará
subsidiando pérdidas.
Subrayó que incumplir el plan debe avergonzarnos, que es mejor incumplir un
plan tenso que sobre cumplir un plan flojo,
y llamó la atención acerca de que el salario del sector empresarial no tiene límites.
El vicepresidente cubano recordó que la nueva Constitución de la República
otorga mayor autonomía a los municipios, los cuales tienen que desarrollarse,
pelear por ser sustentables, lo que presupone que los que poseen centrales
azucareros los defiendan.
Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido en Granma, aseguró
que para la provincia es una cuestión de honor cumplir el plan de producción de
azúcar.