El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, otorgó la Orden Francisco de Miranda de primera clase y el Sable Victorioso de Carabobo y de la Lealtad al embajador de Cuba, Rogelio Polanco.
Desde el salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, el primer
mandatario entregó el reconocimiento al diplomático por su desempeño en
esta nación y como símbolo de hermandad entre ambas naciones.
En el acto el embajador agradeció el gesto del Gobierno bolivariano y
reiteró que la isla siempre apoyará a Venezuela y su proceso
revolucionario, y destacó los lazos históricos que unen a ambos países.
Maduro resaltó la trayectoria de Polanco, quien comenzó como dirigente
de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, cumplió importantes misiones
dentro y fuera de su nación, y fue director del periódico Juventud
Rebelde hasta el 2009, cuando resultó nombrado embajador aquí.
Ambos coincidieron en que esos reconocimientos son una muestra de la
solidaridad y la hermandad entre esos países, que fortalecieron sus
relaciones diplomáticas desde el 30 de octubre del 2000, a través de
alianzas estratégicas en materia de salud, en educación y otras
importantes áreas de desarrollo social.
De igual forma Cuba y Venezuela han mantenido una política de apoyo a
las causas justas en el mundo y a todos los procesos revolucionarios y
progresistas de América Latina.
A ambos les corresponde el mérito de ser fundadores de importantes
proyectos integracionistas de la región, coincidieron las partes.