Más voces condenan ataque terrorista a Embajada cubana en EE.UU.

China y Rusia condenaron este martes el ataque terrorista a la Embajada de Cuba en Estados Unidos, e instaron a las autoridades de ese país a garantizar la seguridad de las sedes diplomáticas en su territorio, informó la Agencia Cubana de Noticias.

Con respecto al hecho violento de este domingo, en el que un individuo lanzó dos bombas molotov a la sede de la misión cubana en Washignton, Wang Wenbin, vocero de la Cancillería china, resaltó la necesidad de que las autoridades locales investiguen qué sucedió, y resuelvan el caso lo antes posible.

En respuesta a una pregunta de la agencia Prensa Latina, el diplomático chino exhortó a la parte estadounidense a adoptar medidas efectivas para garantizar la seguridad del personal diplomático.

María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, resaltó que el crimen no debe quedar impune y pidió un castigo severo para sus autores intelectuales.

“Exigimos nuevamente que la parte receptora garantice incondicionalmente la seguridad de las misiones diplomáticas de Estados extranjeros ubicadas en su territorio en estricta conformidad con las obligaciones internacionales”, manifestó.

Asimismo, indicó que no es el primer crimen de este tipo cometido contra la misión diplomática cubana en Washington, y que en Estados Unidos se cultiva un ambiente de amenazas contra el Gobierno de Cuba.

Al anunciar el ataque, Bruno Rodríguez, Canciller de la mayor de las Antillas, aseguró en la red social X que los grupos anticubanos acuden al terrorismo al sentir impunidad.

A propósito, una declaración emitida este lunes por el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores de Cuba refiere que se ha alertado regularmente a Estados Unidos que la conducta permisiva de sus agencias de cumplimiento de la ley frente acciones violentas puede estimular la comisión de hechos de esta naturaleza.

En abril de 2020 un individuo de origen cubano disparó 32 proyectiles con un fusil de asalto contra el edificio de la Embajada, un acto que el Gobierno de los Estados Unidos ha rehusado calificar como terrorista, y al cabo de tres años, su comisor aún espera ser juzgado, señala el texto.