Corrían en Cuba los tiempos de “alumbrones”, en los que era difícil mantenerse al día con las noticias emanadas de la radio o la televisión.
Pero, lo cierto es que aquel 5 de agosto de 1994 todo el pueblo pudo ver a Fidel Castro ante las cámaras con una coraza moral tan enorme que hizo acallar las voces y contener las piedras que varios grupos de vándalos soltaron en el corazón de La Habana.
La Revolución atravesaba el momento económico más difícil de su historia: el Periodo Especial, que comenzó en 1991 con la caída de la Unión Soviética y el campo socialista y en breve tiempo sumió al país en una escasez tremenda, que a la altura de 1993 y 1994 llegaba al punto más irritante.
Fue verdaderamente difícil y los servicios de inteligencia del enemigo sempiterno de los antillanos aprovechó las circunstancias. Incluso muchos cubanos de la Florida, sobre todo los antiguos dueños de la Isla, preparaban las maletas para el regreso.
En aquella jornada, hubo vidrieras rotas, tiendas de las que se sacaron productos por la fuerza, disturbios en el Malecón, robo de embarcaciones y un escándalo mediático en el Norte, que ya pintaba con alegría desbordada la “sublevación popular” y la consiguiente caída del supuesto “régimen”.
En Miami y en otros lugares del mundo el hecho de vandalismo fue evocado como un gran descontento de los cubanos, agravado por la crisis económica que hizo tambalear al país y no faltaron las historias de una imaginaria “represión”.
Claro que los protagonistas del desorden tuvieron su respuesta: el pueblo, con su líder Fidel Castro, también salió a las calles a defender su Revolución.
Ese fue uno de los días decisivos en la historia de la Revolución Cubana, en los que una vez más la presencia del Comandante en Jefe silenció a los indisciplinados y a los marginales.
#Fidel: Todos los años tendremos el deber de recordar la gran victoria del 5 de agosto de 1994 en que el pueblo aplastó la contrarrevolución sin disparar un tiro, porque dice mucho esta fecha, enseña mucho y alienta mucho.#VictoriaPopularhttps://t.co/pdzt9tGS3T pic.twitter.com/aKFKHASaoP
— Rogelio Polanco Fuentes (@RPolancoF) August 5, 2021
En un nuevo intento infructuoso por derrotar a Cuba y su Revolución, hechos similares, con la misma cartilla y bajo iguales preceptos fueron promovidos el pasado 11 de julio en el país, instigados, en este caso, desde las redes sociales, plataformas empleadas en la actualidad para la más dura guerra mediática, de desinformación y mentiras contra la Isla.
La historia se repite y demuestra una vez más que el enemigo está ahí vigilante y al asecho, que no le interesa que la nación caribeña y el mundo se encuentre en la más dura batalla frente a la pandemia de Covid-19 para arreciar el bloqueo económico, comercial y financiero, tomar medidas unilaterales e intentar la asfixia del pueblo por cualquier vía, hasta provocar el soñado alzamiento popular.
Pero se equivocan, el baño de sangre con el que soñaron muchos buitres para intervenir en Cuba no pasó de ser una revuelta controlada en poco tiempo, nuevamente el aplauso total y el nombre repetido hace 27 años en Prado y Malecón brotó con la misma fuerza de entonces y ante la imagen del Comandante en Jefe, rodeada de banderas cubanas, muchos volvieron a retroceder.
Los vándalos, los que dañaron propiedades estatales y agredieron a las autoridades recibieron el castigo que estipulan las leyes cubanas para tal desorden. Todos gozaron de las garantías de la Constitución de la República.
Ninguno de los alborotadores que gritaban perdió su derecho a la educación gratuita, tampoco se le negó a alguien la asistencia médica universal, aun cuando la crisis de medicamentos e insumos es evidente, de igual modo nadie perdió su pleno derecho a ser inmunizado con las vacunas cubanas contra la Covid-19.
Y es que el 5 de agosto se consolida como una victoria de Fidel, del pueblo y de Cuba, porque el contragolpe fidelista sigue vivo y nos acompaña en las batallas de hoy y de siempre.
Caravana de nuestros jovenes habaneros, reviviendo la #VictoriaPopular del 5 de agosto de 1994, con #Fidel en el corazón, reafirmando fervor revolucionario, amor, solidaridad y paz en #CubaViva #ACubaPonleCorazon #SomosContinuidad pic.twitter.com/HAU7uj7J27
— Yolanda Ferrer Gómez 🇨🇺 (@yolandafgomez) August 5, 2021
Texto.-Elena Aurora Iglesias Cuesta
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