Cuba reafirmó la necesidad de implementar políticas públicas para abordar su dinámica demográfica, caracterizada por un envejecimiento y decrecimiento poblacional.
Durante una reunión del grupo gubernamental encargado del asunto, presidida por el primer ministro Manuel Marrero, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) informó que la población cubana supera los nueve millones de habitantes y cerró el pasado año con una disminución de 300 mil personas en comparación con 2023.
Un cuarto de la población tiene 60 años o más y es el único grupo poblacional que ha crecido en los últimos años. Esto requiere priorizar programas para elevar la prioridad concedida por el Gobierno a los programas de atención al adulto mayor.
Además, en 2024 se registraron solo alrededor de 71 mil nacimientos, la cifra más baja en décadas, lo que obliga a potenciar también los programas relacionados con fecundidad y atención materno-infantil, destacó la ONEI durante el encuentro del viernes.
La estructura gubernamental resaltó la importancia del recién creado Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida como una herramienta clave para revertir los indicadores negativos demográficos actuales.
Por otra parte, expertos del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de la Habana y el ministerio de Economía y Planificación presentaron argumentos que señalan las posibilidades de concretar políticas públicas en este sensible asunto.
(Con información de Prensa Latina)
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