La Cumbre Brasil-Caribe, que concluye hoy, reunió a líderes de 17 países para abordar la situación en Haití, impulsar financiamiento climático, fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar la conectividad energética.
Convocada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la cumbre congregó a jefes de Estado y ministros de Brasil, Haití, Cuba, República Dominicana, Guyana y otras 13 naciones caribeñas, en un esfuerzo conjunto por revitalizar la integración Sur-Sur frente a desafíos comunes.
Uno de los anuncios más relevantes fue la promesa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de destinar 290 millones de dólares a Haití para fortalecer los programas de alimentación escolar, reconstruir hospitales y rehabilitar infraestructura básica.
Otro eje central fue el cambio climático. Los participantes acordaron exigir en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que se celebrará en noviembre en Belém, un financiamiento sólido por parte de los países desarrollados, especialmente para los pequeños Estados insulares, particularmente vulnerables al calentamiento global.
Ante una realidad que afecta a más de 12 millones de personas en la región, se reforzó la apuesta por la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Cuba, Barbados, Santa Lucía y el BID se sumaron formalmente a esta iniciativa, que ya cuenta con la adhesión de otros países de la región. También se anunciaron nuevas medidas para mejorar la conectividad aérea, marítima y terrestre entre Brasil y el Caribe.
Cuba participó activamente en la cita. El vicepresidente cubano, Salvador Valdés, sostuvo encuentros con primeros ministros del Caribe y agradeció el apoyo regional y del gobierno brasileño a la denuncia contra el bloqueo estadounidense.
(Con información de Prensa Latina)
Like (0)