Santa Sede y Cuba celebran 90 años de relaciones diplomáticas

La histórica conmemoración de los 90 años de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba tuvo lugar en la Basílica de Santa María en Aracoeli, presidida por el embajador cubano René Mujica y el Vaticano Paul Richard Gallagher. El evento destacó nueve décadas de vínculos bilaterales cimentados en «principios compartidos de solidaridad, justicia y paz», según expresaron ambas delegaciones.

Durante su intervención, el embajador Mujica subrayó las convergencias sustantivas entre ambos Estados, particularmente en la defensa de los más vulnerables y el uso sostenible de recursos naturales. Citó las palabras del Papa Francisco sobre el Jubileo de la Esperanza 2025, enfatizando el compromiso común con la dignidad humana. El acto contó con la presencia de la embajadora cubana en Italia, Mirta Granda, y autoridades vaticanas y romanas.

Mujica recordó hitos clave en esta relación. Desde el encuentro de Fidel Castro con Juan Pablo II en 1996 hasta las visitas al Vaticano de Raúl Castro en 2015 y Miguel Díaz-Canel en 2023 . Destacó igualmente las cuatro visitas papales a Cuba -Juan Pablo II (1998), Benedicto XVI (2012) y Francisco (2015-2016)-, esta última incluyendo el histórico encuentro con el Patriarca Kirill de Moscú.

Monseñor Gallagher, quien visitó La Habana a inicios de junio, reiteró el deseo de la Santa Sede de «trabajar juntos para una sociedad más justa». El secretario vaticano valoró de manera especial la cooperación en temas sociales durante su reciente encuentro con el presidente Díaz-Canel, señalando el potencial de esta alianza para enfrentar desafíos globales.

La soprano cubano-italiana Monica Marziota elevó la ceremonia con un concierto que incluyó el estreno mundial de su álbum Anima Mundi. La obra, cantada en lenguas ancestrales como el náhuatl, taíno y yoruba, fue calificada por Gallagher como «voz de esperanza entre pueblos», simbolizando el diálogo intercultural que ambas naciones promueven.

Ambas partes coincidieron en la necesidad de mantener este «diálogo fecundo» ante los retos contemporáneos. El embajador cubano destacó que estas relaciones, basadas en el derecho internacional, han demostrado resistencia a las fluctuaciones políticas, mientras el representante vaticano enfatizó su dimensión ética: «No son diplomacia tradicional, sino servicio a la humanidad».

(Con información de Prensa Latina)