Cuba pondrá hoy en funcionamiento el Observatorio Nacional de Drogas (OND), una iniciativa que refleja la política de tolerancia cero frente al narcotráfico y la necesidad de prevención. La viceministra de Justicia, Pilar Varona Estrada, destacó que el proyecto surge de la cooperación internacional bajo el principio de responsabilidad compartida. El OND busca fortalecer las estrategias nacionales contra este flagelo, alineadas con los compromisos globales. Su creación responde a la creciente complejidad del fenómeno en la región.
El observatorio se desarrolló con asistencia técnica del programa europeo Copolad III, que incluyó diagnósticos, talleres y seminarios para el personal involucrado. La viceministra subrayó que este apoyo fue clave para diseñar una estructura eficiente y especializada. El OND se basa en tres pilares fundamentales: recopilación de datos, investigación científica coordinada y un sistema de alerta temprana. Estos elementos lo distinguen de otras iniciativas similares en la región.
Entre sus funciones, el OND sistematizará datos, realizará vigilancia epidemiológica y analizará tendencias del mercado de drogas. Estará interconectado con actores sociales, observatorios regionales y agencias de la ONU para garantizar un abordaje integral. El teniente coronel Yoandry González García, del Ministerio del Interior, destacó la cooperación bilateral con EE.UU. en el combate al narcotráfico, pese a las tensiones políticas, pues Cuba actúa como barrera contra el tráfico hacia territorio estadounidense.
González García señaló que, aunque los acuerdos antidrogas con EE.UU. se mantienen desde 2016, los encuentros han disminuido y se suspendieron recientemente. El bloqueo económico limita la colaboración efectiva, pese a los esfuerzos cubanos. La Isla informa a las autoridades estadounidenses sobre casos de envío de drogas desde su territorio y redes de tráfico aéreo y marítimo.
El oficial reiteró que la posición geográfica de Cuba la convierte en un punto clave para frenar el tráfico de cocaína, cannabis y otras sustancias hacia EE.UU. El OND reforzará las capacidades de monitoreo y respuesta rápida ante nuevas amenazas. Con esta herramienta, el país busca no solo enfrentar el problema, sino también generar datos confiables para políticas públicas.
Varona Estrada también recordó que Cuba es signataria de las tres convenciones de la ONU sobre fiscalización de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y precursores químicos. Además, cuenta con acuerdos bilaterales y convenios de asistencia en materia penal y civil. La nación antillana considera el narcotráfico un delito de seguridad nacional, con sanciones severas amparadas en el Código Penal y la Constitución. La existencia de la Comisión Nacional de Drogas, integrada por varios organismos estatales, refuerza este enfoque multisectorial.
(Con información de Granma)
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