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La voluntad de los nueve países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) de avanzar pese a las adversidades quedó de manifiesto en su XXV Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno, celebrada de manera virtual este 14 de diciembre.
Celebrada en un contexto de crecientes amenazas a la estabilidad regional y en víspera del bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá, la reunión estuvo inspirada en el legado de Fidel Castro, cuyo centenario se conmemorará en 2026. Los mandatarios reafirmaron su compromiso con la doctrina bolivariana, que consideraron «incompatible con toda forma de hegemonía» y que fue pilar fundamental para los fundadores de la alianza, Fidel Castro y Hugo Chávez.
En una declaración final de 13 puntos, el bloque condenó enérgicamente el reciente intento de los Estados Unidos de reafirmar la obsoleta Doctrina Monroe. Asimismo, censuró como un acto de piratería el asalto a un buque petrolero venezolano en el Caribe, felicitó al pueblo venezolano por su resiliencia y demandó la exclusión de Cuba de la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo.
La declaración también exigió el cese de toda amenaza militar en la región y reiteró la plena vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Además, reafirmó el compromiso con los derechos de las personas migrantes y celebró los avances en proyectos conjuntos como AgroAlba y el inicio de las operaciones del Barco del Alba.
Uno de los anuncios más destacados fue la creación de una Misión Internacional de Energía y Electricidad, conformada por estados del ALBA-TCP y otros países, con el objetivo de apoyar a Cuba en la restitución total de su sistema eléctrico.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó que 2025 ha sido un año de estrecha coordinación para la alianza y celebró el dinamismo del comercio a través del Barco del Alba, que ya ha transportado más de 20 mil toneladas de carga comercial y ayuda solidaria. Aseguró que, a 21 años de su fundación, el ALBA-TCP sigue siendo el gran proyecto de unión y emancipación de los pueblos.
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que el bloque continuará siendo un espacio esencial de solidaridad, dignidad y resistencia frente a las agresiones externas. Desde Nicaragua, el copresidente Daniel Ortega calificó el incidente del buque petrolero como un robo, mientras que el canciller de San Vicente y las Granadinas valoró la oferta del ALBA-TCP en cooperación económica y respeto al medioambiente.
(Con información de Prensa Latina)
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