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Ante la circulación activa de enfermedades como el dengue y el chikungunya, Cuba intensifica su estrategia de control, que combina la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti con un llamado a la participación ciudadana. Las autoridades sanitarias destacan la fortaleza de un sistema de salud cohesionado, con años de experiencia en el manejo de desafíos epidemiológicos.
🇨🇺⚕️|| Cuba refuerza respuesta sanitaria ante arbovirosis: vigilancia activa y control vectorial
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) October 24, 2025
💬 La última semana evidenció una respuesta médica integral y sistemática, con vigilancia activa, pesquisa comunitaria intensificada y atención temprana desde los primeros síntomas. pic.twitter.com/lfyyZ0pths
El Dr. Reynold García Moreiro, viceministro de Salud Pública, fundamentó esta capacidad en una infraestructura robusta. Detalló la activación de una red de 10,700 consultorios médicos y 451 policlínicos distribuidos a nivel nacional, respaldados por una fuerza laboral de unos 400,000 trabajadores, que incluye a más de 70,000 médicos.
Para el tratamiento de los pacientes, la industria biofarmacéutica nacional concentra sus esfuerzos en garantizar el suministro de soluciones hidratantes, analgésicos y antipiréticos. Paralelamente, equipos especializados del Minsap han sido desplegados por todo el país en los últimos tres meses para organizar la asistencia médica y fortalecer la vigilancia epidemiológica.
La vigilancia se mantiene alerta no solo ante el dengue y chikungunya, sino también por la circulación en la región de otros virus como oropouche, zika y fiebre amarilla. La Dra. Carilda Peña García, vicetitular de Higiene y Epidemiología, recalcó que el dengue es endémico y representa el mayor riesgo de desarrollar formas graves que pueden llevar a la muerte.
La situación epidemiológica actual confirma la circulación de tres serotipos de dengue, con una tasa nacional de 24,3 casos sospechosos por cada 100,000 habitantes. Las provincias más afectadas son Guantánamo, Ciego de Ávila, Matanzas, Cienfuegos y La Habana, mientras que el chikungunya presenta su mayor incidencia en Matanzas y La Habana.
La lucha antivectorial se ejecuta mediante fumigaciones focalizadas en áreas de transmisión, para lo cual se dispone de 26 carros de tratamiento adulticida intensivo y más de 2,300 equipos de fumigación. Esta ofensiva busca contener la proliferación del mosquito, que encuentra condiciones ideales para reproducirse en las actuales circunstancias de altas temperaturas y humedad.
(Con información de Prensa Latina)
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