El proyecto «Toma Deportiva Siempre Joven», implementado en todo el país desde inicios de este año, se ha convertido en un referente de integración y participación comunitaria, revitalizando barrios y fomentando valores inclusivos.
Con más de 50 000 eventos realizados y una impresionante cifra de 2,5 millones de participaciones, la iniciativa ha calado profundamente en la población joven. Las calles, como escenario principal, han demostrado ser espacios clave para la recreación, la convivencia y el fortalecimiento de los lazos sociales.
Entre las actividades desarrolladas —desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí— se incluyeron simultáneas de ajedrez, baloncesto 3×3, carreras de orientación, Baseball5, campeonatos de boxeo, fútbol sala (mini fútbol), festivales de dominó, torneos de damas, festivales de papalotes y objetos volantes, copas de atletismo y competencias «A Jugar», entre muchas otras.
La colaboración entre organismos estatales y no estatales ha sido un pilar fundamental para el éxito del proyecto. Aunque persisten desafíos logísticos y de coordinación que aún deben superarse, la aceptación ciudadana es notable: el 71 % de los encuestados valoró positivamente las actividades.
El carácter inclusivo del programa se refleja en la participación activa de mujeres y personas con discapacidad, promoviendo un acceso equitativo al deporte. Este enfoque democratizador refuerza el mensaje de que el deporte es un derecho de todas y todos, sin distinción alguna.
Con miras a 2026, «Toma Deportiva Siempre Joven» aspira a trascender su impacto inicial para consolidarse como un movimiento nacional que no solo impulse la práctica deportiva, sino que también contribuya a forjar una sociedad más unida, participativa y solidaria. En definitiva, este proyecto es un ejemplo inspirador de cómo el esfuerzo colectivo puede transformar realidades y construir un futuro más prometedor para todas las personas.
(Con información de JIT)
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