Por Yohani Cáceres
Fotos: Daniela García
A lleno total se mantuvo hasta el último minuto la sala Taganana del Hotel Nacional de Cuba; artistas e intelectuales del archipiélago y otros que asisten por vez primera al Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana, o repiten la aventura del encuentro con los elementos distintivos de la identidad regional, no podían desestimar la ocasión.
Ante el asombro de todos transcurrió este lunes en la tarde-noche el tributo-presentación del primer volumen dedicado a la icónica figura que, al decir del reconocido trovador Silvio Rodíguez, resulta «uno de los talentos más rotundos del humor gráfico de todos los tiempos»: Juan Padrón.
Al creador de Piojos, Verdugos, Vampiros en La Habana, Kashibashis, y el inolvidable Elpidio Valdés rinde homenaje, en más de 327 páginas, el productor cinematográfico e investigador Aramís Acosta, quien en el texto De historietas y animaciones: la vida de Juan Padrón, resguarda «las historias, enseñanzas y proyecciones del artista».
¿Qué voy a escribir que no se haya dicho? se preguntó Acosta tras aceptar escribir el libro, propuesta hecha por el director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo; pero laborar por más de cuatro décadas con el ingenioso caricaturista le impulsó a establecer una cronología desde la niñez hasta su deceso, sin obviar criterios críticos a su obra.
«Fue un joven que luchó y duro por sus sueños y por su familia», destacó Acosta, quien va más allá del cineasta reconocido, al tiempo que incluye la última entrevista concedida por Padrón, realizada por Arlene Comas, especialista de los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).
Producido este año por Ediciones Icaic, De historietas y animaciones… cuenta con la revisión general de Mercy Ruiz; edición de Beatriz Rodríguez Elías; diseño gráfico de Alexis Manuel Rodríguez, e imágenes del archivo del Icaic y de la propia familia del artista.





