A las diez de la mañana de este 26 de agosto estaré cumpliendo 91 años, pues en 1930, naci en el humilde barrio cienfueguero de Pueblo Griffo, desde niño tuve vecinos y amigos muy pobres, que no vestían ropas lujosas, pero eran honrados, trabajadores y muy solidarios, pues el problema de uno era problema de todos.
En esa época en el barrio no había caminos pavimentados, ni luz eléctrica y la mayoría tenía que cargar el agua potable, pero tampoco había vecinos que explotaran a los demás y era fácil conseguir o intercambiar productos entre nosotros.
Pero entre las calamidades que sufrimos los que vivíamos, más alejados de la calle Manacas, en la parte conocida como Sarría, tuvimos una escuelita con maestros muy martianos y consagrados, que muchas veces le pagaban la merienda a sus alumnos y les compraban algunas ropitas, con su escaso salario.
En ese ambiente pase mi infancia y parte de la adolescencia, pues cuando mi papá no pudo atender la tierra y los animales, como mi hermano y yo éramos todavía muy pequeños, tuvimos que mudarnos para la Juanita, para estar cerca de la familia de mi mamá.
Con mucho sacrificio y la ayuda de consagrados maestros, terminé el bachillerato ; pero tuve que comenzar a trabajar pues mi papá se enfermó de muerte y Juan, mi único hermano era todavía muy pequeño, por cual la mayor parte de mis estudios profesionales los realicé después del triunfo de la Revolución
A esa infancia, entre personas muy pobres y honestas, siempre dispuestas a mitigar el dolor ajeno, le debo ser defensor de la amistad, la verdad, la justicia, la solidaridad y el amor.
Y convertirme en un fiel seguidor del ideario de Martí, Maceo, Agramonte, Luz y Caballero, Felix Varela, Eduardo Chibas y Fidel Castro, y poder valorar la grandeza de la Revolución Cubana.
El pasado año con motivo de mis noventa años recibí grades satisfacciones, entre ellas la sorpresiva y honrosa visita de Felix Duartes Ortega y Maride Fernández López, máximos dirigentes del Partido en la provincia y el municipio, en aquel momento y además de colegas de la prensa, de la Asociación de Combatientes, diversos amigos y familiares. Además la entrega del Premio Periódico Patria, que otorga la Sociedad Cultural José y diplomas de la Unión de Periodistas y otras instituciones.
Este año mis 91 serán festejados en la intimidad hogareña, cumpliendo con todas las medidas orientadas para evitar la propagación de la Covid-19, pues ya habrá oportunidades para festejos mayores.
Antes de concluir quiero decirles que he llegado a esta edad, sin haberle hecho mal a nadie, por lo menos intencionalmente, y siempre he practicado la amistad sincera y fraternal, defendiendo la honestidad, el patriotismo, al desarrollo cultural y la educación de las nuevas generaciones, la divulgación del quehacer de Cienfuegos a través de la prensa radial, y he colaborado en todo lo que podido a la consolidación del proceso revolucionario que se inicio el 1 de enero de 1959, dirigido por el siempre presente Fidel Castro RuzLos invito a observar una foto de la niñez en mi querido barrio y varias de las congratulaciones que me honraron el pasado año.
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