El jefe del Servicio Sismológico de Cuba, Enrique Diego Arango, destacó hoy la necesidad de mantener una vigilancia permanente sobre la actividad sísmica en el Caribe, especialmente tras la ocurrencia de varios eventos en un corto período.
Arango señaló que un terremoto de magnitud superior a 7.5, con un mecanismo de ruptura de falla inversa y poca profundidad, podría generar olas de tsunami que podrían llegar a la costa norte de la región oriental de Cuba.
Es crucial seguir de cerca los terremotos que se reportan, sobre todo en la zona situada al norte de las islas de La Española (que acoge a Haití y República Dominicana) y Puerto Rico, agregó.
Su llamado se produce minutos después de que sitios extranjeros especializados informaran sobre una activa jornada sísmica cerca de la falla de subducción de los 19°Norte. La falla de subducción se refiere al proceso de hundimiento de una placa litosférica bajo el borde de otra placa, formando límites convergentes entre ellas. La placa subducida suele estar formada por corteza oceánica, más delgada y densa que la continental.
El pasado 8 de febrero, un terremoto de magnitud 7.6 sacudió el Mar Caribe, lo que llevó a varios países de la zona a activar alarmas de tsunami. Estas alertas fueron canceladas horas más tarde. En esa ocasión, el especialista indicó que no hubo alteración en el nivel del mar después de que la institución cubana recibiera reportes de perceptibilidad del sismo en las provincias de la región occidental del país, desde Cienfuegos hasta Pinar del Río, incluyendo la Isla de la Juventud.
La vigilancia constante es esencial para anticipar y prepararse ante posibles eventos sísmicos en la región, donde la actividad tectónica es significativa.
(Con información de Prensa Latina)
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