Hace más de dos décadas que Yihad Awad Richy dejó su casa en la República Popular Siria y se adueñó de Cuba. Farmacéutico de profesión, hábil para los negocios y hombre sencillo. Ya el Sirio, como popularmente se le conoce, fabrica en su taller elementos de hormigón, piezas de escaleras, lozas para piso ahora también siembra en su patio familiar hortalizas en la localidad de Santa Clara.
