Corrupción: victimarios dentro de la estrategia gubernamental

El primer paso para superar un problema de manera efectiva es reconocer su existencia en toda la dimensión y hurgar en las causas y condiciones que han propiciado este fenómeno a lo largo de muchos años, dijo el General de Ejército Raúl Castro Ruz, el7 de julio de 2013, en la  Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

El  Primer Secretario del Comité Central del Partido, habló fuerte y claro ante el parlamento nacional, cuando relacionó un grupo de rasgos propios de la economía sumergida en Cuba: ´´(…) la comercialización ilícita de bienes y servicios(…) el hurto y sacrificio ilegal de ganado(…) el acaparamiento de productos deficitarios(…) la participación en juegos al margen de la ley (…) la aceptación de sobornos y prebendas´´, entre otros.

Consecuente con esa política, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, puso, desde su asunción, las cartas sobre la mesa, en cuanto al referido tema, vital para la supervivencia del país.

Durante su primer año de Gobierno- del 19 de abril de 2018 a igual fecha de 2019-, en sus pronunciamientos públicos, el mandatario se refirió 30 veces a la corrupción, fundamentalmente, en el Consejo de Ministros, balances anuales de los Organismos de la Administración Central del Estado y visitas de trabajo a las provincias.

En opinión de Díaz-Canel, la corrupción constituye ´´uno de los problemas más grave en el área de la vivienda´´, y tales ´´hechos desacreditan al sistema´´ y ´´generan importantes pérdidas al país´´. De ahí que expresara: ´´A eso ´´hay que volarle la cabeza´´.

En diciembre de 2019, al clausurar las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Presidente de la República realizó una pregunta incómoda, en mi opinión: ´´ ¿De qué valen los controles, las auditorías, las sanciones severas, si apenas cuando se aplica la ley empezamos a ver al que delinque como víctima ?´´ Tal reacción ciudadana nos pone ante varias interrogantes. Algo esta pasando hacia el interior de la sociedad. Lo anterior requiere de ciencia, análisis e investigación.

Las palabras de Raúl Castro, el 7 de julio de 2013, en el seno del parlamento- invito a releerlas-  deben marcar un antes y un después, con relación al enfrentamiento a la corrupción, pues tal como él expuso entonces: ´´es hora ya de que(…) todas las cubanas y cubanos dignos, que constituyen indudablemente la mayoría; hagan suyo el deber de cumplir y hacer cumplir lo que está establecido, tanto en las normas cívicas como en leyes, disposiciones y reglamentos´´.

Al explicar el alcance de la estrategia económico-social pos COVID-19, en el Consejo de Ministros, el  16 de julio de 2020, Miguel Díaz-Canel Bermúdez anunció malos augurios a los victimarios de la nación, a los depredadores del patrimonio público: ´´Tendremos que enfrentar a los ´´coleros´´ de manera más decisiva y más intensiva (…)  enfrentar casos de corrupción, que tratarán de aprovecharse de esta situación.´´.

A juzgar por los informes de prensa sobre las operaciones policiales realizadas contra quienes se desempeñan subterráneamente, los réditos atesorados durante los meses de pandemia, estuvieron por debajo de los cálculos esperados por dichos ilegales; aunque algunos lograron ´´pescar´ ´algo en río revuelto. Pero otros no pudieron hacer el ´´agosto´´ soñado.

En lo personal considero  que con medidas económico-financieras y sociales- directas e indirectas-, actuando de manera expedita y previsora, el Ejecutivo puede cerrar espacios y brechas a quienes suelen cabalgar con la ley, al diseñar sus turbulencias en la sombra, en un escenario que presagia profundos cambios, tras la pandemia de la COVID-19.

 Pero alerto, quienes se desempeñan en la sombra son como un muelle que, cuando lo comprimen, suele saltar y se expande con mayor fuerza. Mutan hacia otras áreas operacionales, diseñan nuevos escenarios para sus turbulencias, porque estudian muy bien las regulaciones y disposiciones dictadas al respecto. Los enfoques y tratamiento a tales prácticas requieren integralidad, y han de ser sistémicos, para evitar posibles desvaríos, y sobre todo, no confundir las causas con los efectos, como también ha ocurrido durante años.

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