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Las recientes medidas coercitivas de Estados Unidos contra Cuba afectan los vínculos entre pueblos, obedecen a una estrategia electoral y limitan las libertades de los ciudadanos norteamericanos, advirtieron este viernes analistas y activistas.
La investigadora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de la Habana, Dalia González, comentó que podrían salir nuevas medidas contra Cuba antes de los comicios de noviembre.
Según la profesora, Donald Trump busca con esto seducir los votos de la comunidad cubanoamericana de la Florida.
De hecho, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció recientemente que cada semana el gobierno estadounidense emite declaraciones contra la nación caribeña o impone nuevas restricciones.
‘Está por ver si esa estrategia va a funcionar, algunos estudios indican que hay personas apoyando al candidato demócrata Joe Biden y no lo expresan públicamente por temor al ambiente hostil en Miami’, subrayó la investigadora.
De acuerdo con la experta, la importancia de la Florida en las elecciones radica en su característica de estado pendular.
‘Esto tiene que ver con la alternancia de los partidos y con la diferencia estrecha entre el ganador y el segundo, pero no significa que hay que ganar allí obligatoriamente para ser vencedor’, refiere.
Para González, el hecho de que los cubanos se concentraran en ese estado donde las elecciones se han decidido por márgenes estrechos de diferencia, potenció la importancia electoral de la comunidad.
En ese sentido, expertos coinciden en que las más recientes medidas punitivas unilaterales del republicano contra Cuba obedecen a una jugada política.
‘Las acciones se producen en el contexto de las elecciones presidenciales, donde Trump está cortejando fuertemente a los votantes hispanos -en particular a los que tienen vínculos con Cuba, Nicaragua y Venezuela- con un estridente mensaje antisocialista’, señaló al respecto la publicación Politico.
Según datos oficiales, el bloqueo de Estados Unidos contra la isla se ha recrudecido en los últimos dos años y desde 2019 se han aplicado 121 medidas.
En entrevista con Prensa Latina, la activista estadounidense, Angélica Salazar, comentó que las acciones de la Casa Blanca no solo afectan al pueblo de la isla, sino que limitan sus derechos como ciudadana.
‘He estado visitando Cuba durante casi 25 años, he visto personalmente el impacto de esta política cruel al pueblo cubano y también sus implicaciones para los ciudadanos de Estados Unidos’, dijo.
Salazar ha trabajado en programas educacionales de intercambio pueblo a pueblo y de carácter académico como organizadora comunitaria, educadora y comunicadora intercultural en conjunto con el Centro Memorial Martin Luther King, la Universidad de La Habana y la Casa de Las Américas.
‘La presente administración de Donald Trump ha paralizado estos intercambios así como los viajes, la colaboración científica y académica. Todo se ha visto afectado’, enfatizó.
En opinión de Salazar, los políticos y sectores más anticubanos han convencido a las administraciones norteamericanas que los votos del sur de la Florida deciden quién ganará el estado completo.
‘Se trata de una percepción muy arraigada aunque los números no demuestren eso, por ejemplo, Hillary Clinton ganó en el Condado de Miami-Dade en las últimas elecciones, sin embargo fue Trump quien obtuvo la Florida’, afirmó.
Según encuestas de Edison Research y Latino Decisions, en 2016 los demócratas tuvieron mejoras significativas de votos respecto a 2012 en Hialeah y Westchester, las dos comunidades con la mayor concentración de votantes cubanoamericanos.
El análisis de los datos, tras la elección presidencial, reflejó además que los votantes blancos no hispanos fueron la clave para la victoria del mandatario republicano.
Sin embargo, Trump continúa su política hostil contra Cuba para atraer a un grupo del exilio y sin tomar en cuenta los deseos de la mayoría, denuncia la activista.
Por primera vez en casi seis décadas las afectaciones por el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba superan los cinco mil millones de dólares en un año, informó recientemente el canciller de la isla, Bruno Rodríguez.
De acuerdo con el titular, el gobierno estadounidense ha recrudecido las medidas contra la isla aprovechando las condiciones de la pandemia, se trata de un acto de guerra económica y la crueldad de su aplicación en este contexto es inédito.
