Hoy tendrá lugar el tercer juego entre los equipos Matanzas y Camagüey, un duelo vital de los siete en la fase final de la LIX Serie Nacional de Béisbol.
Con el match empatado 1-1 luego de lo ocurrido la pasada semana en el estadio agramontino Cándido González, la disputa de las bolas y los strikes en pos del cetro se retomará a partir de este martes en el parque Victoria de Girón, un feudo en el cual se ha tornado (casi) inexpugnable el conjunto de los Cocodrilos durante toda la temporada.
Ambos mentores conocen que un éxito hoy, con el cual se quebraría el empate, no solo adelantaría al elenco que más carreras refleje en el pizarrón; además, le levantaría aún más la estima competitiva de cara al próximo compromiso y lo pondría muy cerca del trofeo aún en las vitrinas del cuadro de Las Tunas.
Por eso, el mánager de los Cocodrilos, Armando Ferrer, dispuesto a levantar presión en su pantano, le dará la bola al zurdo Yoanni Yera, mientras que Miguel Borroto, timonel de los Toros de la Llanura, enviará al montículo al supersónico derecho Yariel Rodríguez.
Este será un presumible duelo en el cual abundarán los ponches, por la tradicional tranquilidad con la que esos lanzadores internacionales sacan outs a sus rivales por esa vía. Además, ambos poseen receptores de excelente aval mascota y arreo en ristre.
Camagüey no debe hacer cambios en su alineación regular, porque no le sobran bateadores de aval; pero Matanzas si necesita buscar jugadores que puedan fletar carreras, pues han dejado a muchos hombres en bases en los dos partidos anteriores.
Esta es una final inédita del pasatiempo nacional, aunque en el año 1991, un conjunto matancero de nombre Henequeneros, solventó un triunfo ante otro de Camagüey.