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Al Memorial que guarda las cenizas de Julio Antonio Mella volverán estudiantes y jóvenes este viernes para rendir honores al héroe, en el aniversario 91 de su asesinato en México por sicarios a las órdenes del dictador Gerardo Machado.
La cita matutina al pie de la escalinata de la Universidad de La Habana será el tributo mayor, entre muchos previstos en Cuba entera, lo mismo en parques, monumentos y plazas, que en cada centro de enseñanza superior o en sitios donde perdura su huella y colectivos laborales y estudiantiles que llevan su nombre.
Será el homenaje de los jóvenes de hoy a un joven eterno, al fundador de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y del primer partido marxista-leninista de Cuba, a sus ideas e impronta, su rebeldía, sueños y luchas.
Del reencuentro en el Memorial Mella con ese cubano imprescindible, Dairo Mujica Barrera, vicepresidente de la FEU, afirmó a la ACN que no faltarán ni el canto comprometido ni el verbo y verso apasionados, como tampoco las ofrendas florales en nombre del estudiantado, la juventud y todo el pueblo cubano.
Entre los participantes en el acto central conmemorativo estarán los delegados a la asamblea XI Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas del municipio habanero de Plaza de la Revolución, que iniciará sus sesiones con el homenaje a quien sin dudas constituye uno de los grandes paradigmas de la juventud cubana.
Este 10 de enero, además, en universidades y otros escenarios de toda la nación tendrán lugar matutinos, conferencias, talleres científicos, mítines y encuentros para el Diálogo de Generaciones, que hurgarán en la vida y el ideario de ese joven formidable, de quien con admiración dijera Fidel: “Nunca nadie hizo tanto en tan poco tiempo”.
Hay y habrá siempre mucho que estudiar, descubrir y aprender de Julio Antonio Mella y su inmortal ejemplo, destacó Mujica Barrera, y entre las maneras de honrarlo mencionó, además, presentaciones de libros, exposiciones y veladas, como la que acontecerá en la Plaza Mella, en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).
Ser como él, jóvenes de nuestro tiempo, constituye el desafío mayor, y sus últimas palabras: “¡Muero por la Revolución!” han de guiar el pensamiento y la conducta de una generación, cuya misión suprema es preservar y continuar la obra de todos estos años, enfatizó.
