24 de diciembre de 1959. El pueblo de Cuba celebra la Nochebuena de la Libertad, en un ambiente que desborda todos los cálculos y expectativas. En ninguna otra época de la historia del país las condiciones han sido más propicias para entregarse al sano júbilo y sentarse a la mesa pascual sin temores, llenos de íntima y serena confianza. Fidel Castro celebra en un bohío de carboneros de la Ciénaga de Zapata.