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Apenas dos meses cuentan desde que comenzó a nuclearse en redes sociales un revolucionario proyecto de bien social bajo el nombre de A Cuba hay que quererla. Liderado por el cantautor Raúl Torres, reverencia el título homónimo de una de sus recientes canciones como expresión de rechazo al odio en el espacio virtual tras los disturbios del 11 de julio.
El organizador del proyecto, Amado Riol, especialista del Centro de Servicios Informáticos y Multimedia del MINREX, subrayó a nuestra emisora que hoy más que nunca, las redes sociales deben utilizarse para promover el amor y la unidad del pueblo cubano contra la COVID-19 y el bloqueo yanqui.
Mediante la red de redes, los hacedores del proyecto A Cuba hay que quererla han gestionado medicamentos, transfusiones de sangre e inimaginables apoyos a instituciones y personas necesitadas de ayuda.
La solidaridad y el altruismo crecen
Desde su primera acción, al organizar -vía Facebook- una donación para las casas de niños sin amparo familiar en Matanzas, la solidaridad y el altruismo crecen en el proyecto A Cuba hay que quererla.
Su organizador, Amado Riol, comentó que a partir de la constitución oficial el 13 de agosto último, se han sumado personalidades y trabajadores de todos los sectores del país, así como cubanos residentes en el exterior.
Grupos de Facebook como Amigos del Vedado y Mariátegui Siglo XXI también se apuntaron desde el inicio a las acciones de apoyo a hospitales y entidades del sistema de Salud cubano que enfrentan a la COVID-19.
En poco tiempo, el revolucionario proyecto demuestra la movilización de sus integrantes quienes, mediante las redes sociales, defienden la idea de que A Cuba hay que quererla porque todos somos familia.
