En el contexto del aniversario 170 del natalicio de José Martí Pérez (1853-1895), tuvo lugar, en la capitalina Fragua Martiana, el acto solemne, donde se le entregara el Premio Provincial de Historia «Eusebio Leal» 2022, a la distinguida historiadora e investigadora Adys Cupull, estudiosa de la vida y obra de José Martí, de Julio Antonio Mella (1903-1929) y del comandante Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967).
En opción a ese lauro, que confiere la filial provincial de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), se presentaron 6 candidatos; no obstante, el Jurado constituido al efecto, y presidido por el Prof. Luis Enrique Ramos Guadalupe, decidió —nemine discrepante— concederle el Premio Provincial de Historia «Eusebio Leal» 2022 a la también escritora y periodista por su extensa investigación desarrollada por ella y por su compañero de ideas y de lucha, Froilán González, acerca de la fecunda trayectoria vital y obra revolucionaria del Apóstol de nuestra Independencia, del líder estudiantil y antiimperialista y del Guerrillero Heroico, hermanados por su acendrado patriotismo, por el amor sin límites a la patria grande latinoamericana, y por el brevísimo tiempo que estuvieron en la faz de la tierra.
La homenajeada con esa honrosa distinción es miembro ilustre de la UNHIC, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Adys Cupull agradeció, con no disimulada emoción, el lauro que se le había concedido, «solo por trabajar, por entregarme en cuerpo, mente y alma a la labor intelectual en el campo de la investigación histórica, y por amar con todas las fuerzas de mi ser espiritual la vida y obra revolucionaria de esos grandes próceres independentistas de Nuestra América: Martí, Mella y el Che».
Por otra parte, evocó la presencia espiritual del Dr. Eusebio Leal Spengler (1942-2020), eterno Historiador de La Habana, cuyas huellas indelebles las hallamos no solo en el Centro Histórico de la Ciudad, sino en toda la carpenteriana Ciudad de las Columnas, así como en la patria a la que reverenció hasta el último hálito de vida.
Por último, exhortó a las instancias pertinentes a homenajear, no solo a quien la posteridad conocería como el «más universal de los cubanos», sino también a don Mariano Martí (1815-1887) y doña Leonor Pérez (1828-1907), progenitores de un hermoso niño, en cuyo tierno cuerpecito [al decir del Dr. Eusebio Leal Spengler] «se alojara una estrella viajera […], pero ¡ay! que poco duran los humanos en los que se aloja una estrella».
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