El incansable bregar de Arletty Roque Fuentes, hija del insigne locutor cubano, le ha permitido asumir la transmisión en vivo de eventos nacionales, la animación de espacios variados y ser una profesional competente, en los diversos géneros radiales y televisivos.
El locutor Agustín Roque Fuentes nace en Nuevitas, el 21 de febrero de 1924 y crece en Caibarién. Al continuar el oficio paterno, labora como marinero de cabotaje, pero al ver un micrófono, todo cambió. Comenzó en la radio como aficionado y gracias al impulso de Manolín Alvarez (padre) —quien reconoció sus cualidades— llega a la capital siendo muy joven.
El buscavidas trabajó en el barrio chino cocinando, vendió electrodomésticos e hizo otras muchas tareas, hasta encontrar el camino de las más importantes transmisoras radiales. Totalmente autodidacta, forjó su educación por medio de la intensa lectura. Le gustaba el cine, pero su preferencia era leer todo tipo de publicaciones.
Se convirtió en una personalidad admirada nacionalmente en las emisoras 1010, CMQ y CMQ Televisión. Su filiación política siempre tiró hacia la izquierda, sumándose a la venta de bonos del 26 de julio. Cuando Fidel entra el 8 de enero de 1959 a la Habana, Roque Fuentes es el primer locutor que lo entrevista. Más tarde continúa en Radio Liberación y al desaparecer esta emisora, hace de Radio Progreso, su casa.
El locutor y profesor Edel Morales pudo conocerlo en Morón, cuando Agustín visitó la radio local en los años 50 del siglo XX. Allí ofreció una espontánea clase magistral a los jóvenes que se iniciaban.
Roque Fuentes fue uno de los profesionales más completos de la manifestación. Narraba, hacía noticieros, crónicas, brillaba como maestro de ceremonias, recitaba y tenía una memoria increíble, lo que le permitía disponer de un vasto repertorio de poesías. Su voz era muy radiofónica, baritonal, nítida y limpia, el sello que lo distinguía era marcar la r cuando decía su apellido en los créditos. Era un excelente compañero, siempre amable, de buen humor. Un amor de persona. Formó parte de la comisión evaluadora de su especialidad, lo que le posibilitó valorar el amplio talento del país.
Tuvo tres hijos. La más pequeña es Arletty Roque Fuentes, quien recuerda a su padre como una persona sensible, cariñosa y familiar. Al seguir sus pasos, a los 10 años comienza su aprendizaje en RP, iniciándose en Corresponsal Rapilisto, como discípula de Carmen Solar y el acompañamiento discreto del famoso locutor, su primer juez. Ya adolescente transita a la programación juvenil de la emisora, integra Joven Joven en la televisión y pierde interés en la vida escolar.
La fiebre artística la arrastra a permanecer todo el día en los estudios, pero el progenitor pone como condición de esa práctica, terminar el pre-universitario. En los cursos de locución, aprendió de Moreno de Ayala y otros valiosos profesores y años después se licencia como comunicadora social. Desde finales de los 90 del pasado siglo presenta espectáculos musicales en Italia y allí condujo un programa radial de música salsa, también trabajó en centroamérica, mas regresa a Cuba con el definido propósito de ser madre.
Son muchas las producciones en las que ha participado. Al formar parte durante años del equipo de dramatizados de Radio Progreso, se ha transfigurado en disímiles personajes. Su incansable bregar le ha permitido asumir la transmisión en vivo de eventos nacionales, la animación de espacios variados y ser una todo-terreno, en los diversos géneros radiales y televisivos. A Buena Hora de Radio Taíno, Contacto, Signos, dramatizados en TV, Bailar es algo más, Sin tregua, son ejemplos de ello.
La actriz y locutora lamenta no haber podido disfrutar a su padre más tiempo. Se reconoce portadora de un paradigma al que honrar y ahora ella misma, es ejemplo para su hijo. Su nombre es identificado y querido por los oyentes. Aún en pandemia, asumió el riesgo de no faltar a la cabina radial donde era necesaria, tanto en Juventud 2000 como en la Discoteca Popular y su vínculo profesional con el locutor, actor, escritor y director Mikel Chávez es constantemente fructífera. Una de sus mayores satisfacciones fue conducir la gala por el 90 aniversario de Radio Progreso, a la que se siente unida por lazos entrañables.
Arletty posee ricos bienes espirituales. Además del amor de su madre y los amigos que la quieren, ha logrado crear una familia bella y cuenta con el respaldo de un hombre carismático y humano, el cual se ha vuelto amigo de todos. No solo por amor, su esposo Enrique, se ha involucrado en el arte. Es productor y director artístico de Artex. Este entusiasta promotor, acompaña a nuestra compañera en las buenas y en las malas. De esa unión nació Enriquito, por lo que existe tradición y continuidad de amor en esa familia.
Ética, excelencia y sentido artístico es el significado de los apellidos Roque Fuentes para la cultura cubana.
Tomado del perfil de Facebook de la locutora Arletty Roque Fuentes.
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