Por el Guille Vilar.

Cuando asistimos al nacimiento de una obra artística, sabemos que esta llegará asumir aquellos matices que le impregnaran el acento propio de cada tiempo en específico a través de los años. Como recordarán generaciones de cubanos de décadas atrás, las multitudinarias concentraciones que tenían lugar en la Plaza de la Revolución, después de las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro, era habitual que se culminara la actividad con la interpretación de la universalmente conocida marcha del movimiento obrero, La Internacional.

Llegó a ser costumbre para los que estábamos allí reunidos, que en ese momento diéramos las manos al que teníamos al lado para juntos, con nuestros brazos en alto, nos balanceáramos al cantar esta hermosa pieza, gesto que siempre nos pareció una expresión de singular emotividad y de inequívoca reafirmación revolucionaria. Puede que, en aquel entonces muchos desconociéramos que la letra de dicha marcha fue escrita por Eugene Pottier, el llamado «Poeta del Pueblo» en los heroicos tiempos de La Comuna de París en la Francia de 1871 y mucho menos estar al tanto que estos versos fueran musicalizados diecisiete años después por el también francés Pierre Degeyter.

Pero lo verdaderamente trascendental de aquellos momentos en la histórica Plaza, es que al participar de ese coro multitudinario, nos sentíamos orgullosos de compartir el espíritu unificador del movimiento revolucionario internacional y como tal nos manifestábamos solidarios con las luchas de los pueblos por alcanzar una vida plena de dignidad y justicia social para las clases oprimidas.

El hecho de que dichas concentraciones permanezcan resguardas entre los sagrados recuerdos en la memoria del pueblo cubano, para nada quiere decir que nuestros ideales hayan cambiado de rumbo o que se haya extraviado la vigencia de este extraordinario himno.

Precisamente, a solo días (horas) de la celebración en nuestro país del Día Internacional de los Trabajadores, esta pieza musical con siglo y medio de haber sido creada, se nos muestra con una inusitada vitalidad en lo referente a la necesaria solidaridad que nos trasmiten sus versos.

Lamentablemente, la Humanidad ha sido testigo de cómo la pandemia que azota al mundo en estos momentos, hace profundos estragos en los sectores menos protegidos socialmente en países como los Estados Unidos para solo citar el lugar de mayor contagio por la Covid-19.

Por eso, cubanas y cubanos en este Primero de Mayo, entonemos como nunca antes, pero desde nuestros hogares, las vibrantes estrofas de La Internacional para apoyar nuestra entrega solidaria a los pueblos que reclaman de la valiosa cooperación médica a través de las Brigadas Henry Reeve, orgullosos, además del abnegado esfuerzo por parte de las diversas instituciones y personal imprescindible para salvaguardar la vida de nuestro pueblo.

Letra de «La Internacional»

Arriba los pobres del mundo
en pie los esclavos sin pan
alcémonos todos al grito
¡Viva la Internacional!
Removamos todas las trabas
Que oprimen al proletario
Cambiemos al mundo de base
Hundiendo al imperio burgués.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la Internacional.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos con valor
por la Internacional.

El día que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán

El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la tierra será el paraíso
patria de la humanidad.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la Internacional.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos con valor
por la Internacional.