Una de las compañías de danzas de mayor prestigio mundial, el Ballet Nacional de Cuba (BNC), celebra este miércoles 28 de octubre 72 años de fundada con la voluntad de rescatar parte de su legado histórico.
El programa de la próxima temporada de la compañía en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, prevista para finales de noviembre, incluirá obras emblemáticas del repertorio que llevan varios años sin interpretarse.
La noche del 28 de octubre de 1948, en el antiguo Teatro Auditórium, actual Amadeo Roldán, el conjunto -integrado inicialmente por artistas de varias nacionalidades- brindó la primera función.
Medios de prensa de la época reflejan el suceso como punto de partida del Ballet Alicia Alonso, nombre que aprovechaba la relevancia internacional de la célebre bailarina cubana.
Esta joven compartía junto a su primer esposo Fernando y cuñado, Alberto Alonso, también grandes profesionales de la danza, un sueño de repercusiones planetarias.
La llamada ‘trilogía Alonso’ decidió crear la primera compañía profesional de ballet del país en medio de escaseces económicas, prejuicios sociales y ningún apoyo del gobierno de entonces.
Un grupo de amigos, integrantes -junto al matrimonio Alonso- del Ballet Theatre (hoy American Ballet Theatre), de Estados Unidos, se sumaron al grueso del elenco inicial; pero con el tiempo necesitaron retomar sus empleos u otros contratos en el extranjero para poder subsistir.
El entonces Ballet Alicia Alonso no contaba con una cantera de artistas que permitiera nutrir sus filas y la creación de un centro formador de bailarines profesionales devino una necesidad urgente.
Una vez más, los fundadores dispusieron de sus recursos personales y apoyados además por una pequeña subvención estatal abrieron, en junio de 1950, una academia de ballet.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, los Alonso construyeron un sistema académico que permitió integrar la enseñanza escolar a la artística desde la adolescencia hasta la adultez, y sembraron la semilla de la danza hasta en los lugares más intrincados del país.
Las primeras generaciones de bailarines asombraron al mundo en los concursos internacionales de Varna, Bulgaria, en la década de 1960, evento considerado como el decano de las competencias en este arte.
En aquella etapa, el Ballet Alicia Alonso convertido en Ballet de Cuba, adoptó la denominación definitiva de BNC.
Momentos significativos para la compañía fueron su participación en los Festivales Internacionales de Danza celebrados en Francia, en 1966 y 1970, donde le fue otorgado el Grand Prix de la Villa de París, así como importantes premios a jóvenes integrantes.
Desde su surgimiento, el BNC ha llenado de gloria al país y al continente latinoamericano, 72 años después lucha por mantener una calidad reconocida a nivel mundial.
Like (0)