La ciudad crece todos los días con el corazón y la obra de su gente; tanto es así, que en sus calles, edificaciones y espacios públicos en general los lugareños han escrito buena parte de sus vidas y le profesan amor infinito a un lugar que, incluso a miles de kilómetros de distancia, ocupa parte imborrable de recuerdos y pasiones.
Por eso, la colonial villa de Santa María del Puerto del Príncipe, que luego diera paso a la ciudad de Camagüey, celebra su cumpleaños 510 con la impronta de sus hijos y el orgullo por encontrar en ella la inspiración para el andar cotidiano.
El tiempo ha pasado -y pasa- mas persiste el mismo empeño de hacer de esta región la casa conservada de sucesivas generaciones, y que entre sus muros cada habitante construya sus historias, que es la historia de la ciudad misma.
Fuente: Juan Mendoza Medina/ Radio Cadena Agramonte.
Fotos: Humberto Cid González/ Radio Cadena Agramonte