El grupo de teatro infantil y juvenil Cañabrava arriba este 27 de marzo a sus 30 años de su fundación, agrupación cienfueguera que muestra un relevante trabajo en la presentación de las obras, pero lo más interesante es que las piezas que Cañabrava incluye en su repertorio han sido pensadas también para los padres.
Ese colectivo se caracteriza porque logra que el entretenimiento vaya de la mano con las enseñanzas, las moralejas y con el amor a la ciudad, como lo demuestra en la pieza titulada “Fernandina” o el amor por los valores humanos y la amistad verdadera en las escenas de un Reino Medio Ocre.
En los textos de esas obras está presente la creatividad de Rafael González, un joven dramaturgo que logra provocar emociones y captar la atención de los niños, un público exigente, difícil, pero muy sincero.
Dicha agrupación sobresale por su labor comunitaria pues auspicia talleres creativos para que los pequeños de casa se transformen en actores y suban al escenario a encontrarse con el maravilloso arte teatral.
Ofelia Pacheco, dirige Cañabrava, colectivo integrado por un grupo empeñado en lograr que las obras sean extraordinarias, divertidas y sugerentes y a sus 30 años de vida artística, sorprende por la vitalidad y su crecimiento constante en un teatro pensado para toda la familia.
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