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Cada 21 de marzo, el mundo festeja con orgullo el Día Mundial de la Poesía, una de las más hermosas expresiones o formas de identidad y lingüística de la humanidad.
La UNESCO lo adoptó por primera durante su 30° Conferencia General en París en 1999, con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
Mientras creadores de diversas latitudes fomentan el desarrollo de esta manifestación, en la mayor de las Antillas, Alpidio Alonso, Ministro de Cultura, recordó el valor de los versos como expresión más alta de la espiritualidad y la creación humana.
Desde la red social Twitter el titular del sector y escritor felicitó especialmente a los poetas cubanos. En Cuba la poesía prefiguró la nación. También la poesía hizo y hace la Patria, apuntó.
Durante el día, la nación caribeña será escenario para los poetas con acciones impulsadas por la Casa de la Poesía, de esta capital, entre las cuales figura un recorrido poético por las calles y lugares de La Habana, así como lecturas y declamación de poemas.
Intervendrán en el encuentro Andrés Pérez Viciedo, Lisette Núñez González, Víctor Joel Ariosa y Sinecio Verdecia Díaz, al tiempo que diversas instituciones culturales acogerán espacios de diálogo sobre el tema.
La jornada internacional, que se celebra cada 21 de marzo, fue instituida en 1999 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como reconocimiento al poder de la poesía como herramienta social para crear conciencia sobre problemas sociales.
Pues como forma de expresión íntima que permite abrirse a los demás, la poesía enriquece el diálogo que cataliza todo progreso humano y es más necesaria que nunca en tiempos turbulentos, anotó la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay.
Asimismo, la cita constituye una oportunidad para promover la diversidad lingüística, fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro y recordar a esas personas que hicieron de los versos su arma por excelencia, como el Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén, quien contó con la musicalización de su obra lirica por importantes artistas como Ignacio Villa, Bola de Nieve.
