A pocos días de que el nuevo Código de las Familias se lleve a Referendo Popular en Cuba, una cuenta regresiva llena de esperanzas por un país mejor y más inclusivo se observa en las redes sociales de la iniciativa El Código Sí Suena, según reporta la Agencia Cubana de Noticias.
Desde las plataformas digitales este proyecto llama a votar por el Sí para que el trabajo en el hogar sea compartido, los cuidados sean remunerados, los padres y las madres tengan las mismas responsabilidades, y que a quienes no pueden tener hijos también les sea posible maternar.
Apoyan la ley por el bienestar de los abuelos y los niños, para que las madres y padres afectivos tengan derechos, no se sostengan estereotipos de género, se enseñe a no discriminar, y todos formen un hogar con quien quieran, en un ambiente familiar armónico y libre de violencia.
“Amor es amor, apaga tus prejuicios”, enuncia uno de los muchos carteles de lo que ya constituye una campaña con más de siete mil seguidores.
La periodista Yuliet Pérez Calaña, conocida como La Yuli de Cuba, es una de sus promotoras, y conversó en exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias (ACN) sobre esta interesante idea que en el comienzo se concibió como un audiolibro.
“Nos dimos cuenta en los debates en torno al Código, sobre todo en las redes sociales, de que existía mucho desconocimiento y tergiversación del texto, que es muy largo y tiene un lenguaje jurídico complejo. Pensamos entonces en la manera de hacerlo digerible para las personas y llevarlo a un formato más amigable como el audio, que se pudiera escuchar en una guagua, mientras se cocinaba o limpiaba en la casa: así nace la idea del audiolibro”, comentó La Yuli.
“Lanzamos una convocatoria en mis redes sociales para todos los que quisieran ponerle voz, sin ningún requisito de edad, sexo, género u orientación sexual, solo debían ser cubanos, vivieran o no en Cuba, y tener una buena dicción, para que fuera entendible”, añadió.
Al llamado, para su sorpresa, respondieron muchísimos interesados, entre ellos profesionales de la radio y la televisión, para un total de 51 voces, número simbólico por representar lo que se necesita para la aprobación de la normativa: el 50 por ciento más un voto.
“La diversidad de quienes participaron en el audiolibro refleja lo que defiende el Código: dejar a un lado las diferencias para luchar por el humanismo y el derecho de cada persona a llevar una vida plena con todas las garantías”, aseguró la reportera del municipio especial Isla de la Juventud.
Luego se organizaron por un grupo de WhatsApp, distribuyeron el documento por fragmentos, grabaron (cada cual según sus posibilidades), y Claudio Peláez Sordo, otro de sus organizadores, se encargó de la edición y la posproducción.
“No sé exactamente en cuantas plataformas se encuentra actualmente el audiolibro -confesó Yuli- , lo compartieron diversas páginas web de emisoras y televisoras nacionales y sitios internacionales, también está en Infomed y lo hemos distribuido por Telegram, centros de trabajo y a todos los interesados, en general tuvo muy buena acogida”.
Contar desde los afectos la realidad de las familias cubanas
El proyecto continuó creciendo con la participación de diseñadores, y se propusieron crear una página en Facebook para compartir historias reales que demuestran la necesidad de esta ley, más a tono con la sociedad cubana actual.
“Muchos testimonios los gestionamos nosotros y abrimos un buzón para quien nos quisiera contar su historia familiar, la mayor parte de las que publicamos salieron de ese buzón”, detalló Yuliet.
Ella agradece a todas esas personas, con vivencias “durísimas”, que abrieron sus corazones para decir lo que les pasaba.
“Ahí es cuando ratificamos la necesidad de que se apruebe este Código, porque es muy justo, inclusivo, defiende los afectos y no le resta derechos a nadie, sino que extiende esos derechos a otros tipos de familias, y muchos lo entendieron tras leer los relatos que compartimos”.
Expresó que las personas mostraron empatía con las historias, aunque también encontraron detractores, principalmente en aquellos que no lo han leído, no lo entienden o se dejan influenciar por quienes tienen la intención de que no se apruebe y lo reducen a dos o tres aspectos.
“Además de la gente hermosa con la que trabajo y de las historias conmovedoras a las que tengo acceso de primera mano, lo que más me gusta del proyecto es contribuir a divulgar el Código e influir en que se logre el sí por esta ley que elimina el matrimonio infantil, protege la dignidad y la autonomía de grupos vulnerables y exige el mismo respeto también para los menores.
“El cambio a responsabilidad parental -señaló- no es solo un cambio de concepto, sino de paradigma, que desplaza a la obsoleta patria potestad y aboga por una educación positiva, por la posibilidad de dialogar, convencer y educar”.
La Yuli insiste en no temerle a la modificación del término, porque hay muchos que ejercen la responsabilidad parental y esta no se trata de un mecanismo para quitarle a los padres sus hijos, de ahí el valor de informar, explicar y aclarar dudas, objetivo principal que persigue El Código Sí Suena.
“Considero que logramos ese propósito, tenemos un Código en un formato más asequible y aterrizado en la vida real, y lo acompañan los relatos de familias que existen más allá de que sean aceptadas o no”, afirmó la periodista.
Yuliet Pérez Calaña manifestó que la norma es necesaria para proteger a aquellos que viven, crían y aman sin amparo legal, y declaró que otro de sus aspectos preferidos es que será la única ley cubana que incluye en su texto la palabra felicidad y el principio de su búsqueda, “me parece que eso lo resume todo y es por lo que votaré Sí”, sostuvo.