Las páginas de la historia reseñan que en diciembre de 1958 el Ejército Rebelde, avanzaba indetenible hacia la definitiva liberación de Cuba y como consecuencia el 24 de diciembre los soldados de la dictadura batistiana de los poblados cienfuegueros de Lajas y Cruces, los abandonaron para apoyar a las tropas que trataban de detener a los rebeldes en La Esperanza, hoy les cuento lo sucedido en uno de ellos.
El municipio de Cruces fue uno de los primeros territorios liberados en esta zona, a mediados del año 1955 se había fundado en Cruces el Movimiento 26 de Julio, que aglutinó en sus filas a los jóvenes más aguerridos de esa localidad, en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista, quienes apoyaron a la guerrilla con armas, medicinas y alimentos.
El llamado pueblo de los Molinos conoció del empuje del Ejército Rebelde, pues al calor del avance de la invasión de Oriente hasta Occidente, protagonizada por los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara, iniciaron importantes acciones en los alrededores de ese poblado.
A tal extremo llegó el avance revolucionario que en la mañana del 24 de diciembre de 1958, el capitán Mirabal, quien mediante la violencia se había impuesto como dueño de la localidad, recibió la orden de trasladarse con sus tropas hacia La Esperanza, punto de acceso a la sitiada Santa Clara, con el propósito de apoyar a la guarnición de ese territorio.
Al conocer la noticia, el pueblo crúcense se lanzó a las calles y ocupó el cuartel, incendiando una parte del edificio, esa acción desestabilizó a la dirección política militar de la dictadura en la villa y el M-26-7 toma la iniciativa. al llegar un grupo de 18 revolucionarios desde el antiguo central San Agustín, que después llevó el nombre del mártir Ramón Balboa, y más tarde entró a Cruces una avanzada del Ejército Rebelde integrada por crucenses al mando de Germán Rivalta y otros rebeldes.
Los vecinos se reunieron en el parque Martí, para respaldar a los combatientes, logrando la total liberación de la plaza y casi al amanecer del 25 de diciembre de 1958, Cruces, el pueblo natal de la heroína Melba Hernández, se convirtió en otro de los territorios libres de Cuba.
En los días siguientes se organizaron las milicias populares y se inició un fuerte trabajo político ideológico a través de la emisora local, CMHK , que había sido tomada con el objetivo de orientar al pueblo y reafirmar la confianza hacia el Ejército Rebelde y la justeza de la causa revolucionaria.
El día 27 de diciembre de 1958, se produjo en Cruces el traspaso adelantado del poder político burgués a manos de una Junta Civil Revolucionaria, como resultado del fuerte apoyo de sus pobladores a las fuerzas rebeldes, el pueblo organizado impidió el paso de los refuerzos para los batistianos entre las localidades de Cienfuegos y Santa Clara.
También los crúcenses construyeron rústicos tanques de guerra, destacándose el construido por los obreros del central San Agustín, a partir de equipos mecanizados, y en el antiguo central Andreíta, que después llevó el nombre de Maltiempo, se construyó otro tanque destinado al Ejército Rebelde, que combatía en Santo Domingo.
En su desespero la tiranía, dispuso el ametrallamiento aéreo de Cruces el 28 de diciembre, pero 3 días después, Batista huía y se consolida por fin la independencia de Cuba, iniciada el 10 de octubre de 1868 por Carlos Manuel de Céspedes, y concretada finalmente el 1 de enero de 1959, por el Ejército Rebelde al mando del eterno Comandante en Jefe de la Revolución Fidel Castro Ruz.