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El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció hoy el ataque cibernético contra Petróleos de Venezuela (PDVSA), calificándolo como una acción dirigida a paralizar el funcionamiento de la empresa estatal. En su cuenta de la red social X, el ministro afirmó que estas acciones forman parte de la guerra psicológica y el aumento de las presiones por parte del gobierno de Estados Unidos para derrocar al gobierno venezolano.
Denunciamos el ataque cibernético contra PDVSA, dirigido a paralizar el funcionamiento de esa importante institución de #Venezuela.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 16, 2025
Esas acciones forman parte de la guerra psicológica y el aumento de las presiones por parte del gobierno de #EEUU para derrocar al gobierno… pic.twitter.com/afE3kPVZ8d
La empresa petrolera venezolana informó este lunes en un comunicado oficial que fue víctima de un ataque cibernético dirigido a detener su operatividad. PDVSA atribuyó directamente la acción a la estrategia del gobierno estadounidense, señalando que este «intento de agresión se suma a la estrategia pública del Gobierno de los Estados Unidos de hacerse con el petróleo venezolano por vía de la fuerza y la piratería».
A pesar del ataque, la empresa aseguró que sus operaciones críticas no se vieron afectadas. Gracias a la capacidad de su personal especializado, el impacto se limitó a una porción del sistema administrativo, manteniéndose con normalidad la producción, refinación y distribución de combustibles en todo el territorio nacional.
El gobierno venezolano señala puntos de contacto entre este ciberataque y otras acciones recientes, en particular la incautación por parte de Estados Unidos de un buque petrolero con crudo venezolano en aguas del Caribe la semana pasada. Caracas calificó ese hecho como un «robo descarado» y un «acto de piratería internacional», que forma parte de un esfuerzo por desestabilizar al país.
Este incidente cibernético se produce en un contexto de creciente tensión y despliegue militar estadounidense en la región del Caribe. Analistas señalan que la administración del presidente Donald Trump ha intensificado una estrategia multifactorial que incluye presiones económicas, operaciones militares y acciones de guerra psicológica.
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