Abril para los cubanos es un mes de victoria y muchas son las razones para ratificar que en el camino iniciado con el dolor hace ya sesenta años y las remembranzas por los que no están se evocan historias; una nación soberana se reafirma teniendo como protagonistas a nuevas generaciones que proclaman la continuidad de nuestro proyecto social.
Con dignidad el pueblo, a la par que recuerda a los héroes de Girón, prosigue la marcha en aras del desarrollo y con la responsabilidad de preservar el futuro socialista e independiente de la Patria, lo hace no obstante al férreo bloqueo económico y financiero que ejerce el gobierno estadounidense sobre la isla, con el objetivo de rendirla.
En nuestra conciencia las palabras del líder histórico pronunciadas el 16 de abril de 1961 en las honras fúnebres de las víctimas del bombardeo a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los baños y Santiago de Cuba:
“… Se trató nada más y nada menos que de un ataque simultáneo en tres ciudades distintas, a la misma hora, en un amanecer; se trató de una operación con todas las reglas de las operaciones militares… Fue además un ataque por sorpresa; fue un ataque similar a esos tipos de ataques con que gobiernos vandálicos del nazismo y del fascismo acostumbraban a agredir a las naciones…”
Con el ímpetu revolucionario inicial Fidel supo aquilatar el valor del pueblo dispuesto a no dejarse arrebatar el triunfo. Ese mismo día se decretó alarma de combate en toda la nación y fue proclamado el carácter socialista de la Revolución.
“… Son caras las lecciones,-dijo el Comandante en Jefe-, son dolorosas las lecciones, son sangrientas las lecciones, ¡ pero cómo aprenden los pueblos con esos hechos, ¡cómo se educa y cómo se crece nuestro pueblo! (…)Y estos hechos de ayer (15-4-1961), nos van a enseñar, estos hechos dolorosos de ayer nos van a ilustrar y nos van a mostrar, quizás con más claridad que ningún otro hecho de los ocurridos hasta hoy, lo que es el imperialismo.”
Cuanta certeza, el bregar por mantener las conquistas ante un enemigo feroz e imperialista exigía de todos prepararse para la defensa y eso lo hizo un pueblo uniformado y organizado en las Milicias Nacionales Revolucionarias; fue breve el tiempo de preparación pero muy grande el espíritu patriótico y muy pronto también, el 17 de abril los primeros enfrentamientos con los mercenarios de la brigada 2506, unos 1 500 efectivos armados con tanques y artillería de campaña, y 30 aviones.
El frente popular repele los ataques, no se permite la toma de ninguna cabeza de playa en Girón y la invasión estaba totalmente derrotada a las 17 y 30 horas del 19 de abril, aunque a un elevado costo de 176 muertos, 300 heridos y 50 incapacitados.
Así fue la demostración, hace seis décadas de los milicianos fundadores y los de hoy continúan ese legado en las Milicias de Tropas territoriales listos para la defensa de la patria por saberse conocedores de que el imperialismo no se detiene en su empeño de apoderarse de este país socialista por cualquier vía.
A través de Leyes que infringen estatutos internacionales obstaculizan la plena implementación en la mayor de las Antillas, de planes integrales de desarrollo además de dificultar las principales fuentes de ingresos y entorpecer las relaciones comerciales.
No obstante, ante las campañas de descrédito, el asedio a nuestra economía y la actual pandemia de Covid-19 la voluntad de vencer y avanzar está latente en un pueblo con fe en la victoria porque existen razones más que convincentes para corroborar la validez del Socialismo y la justicia social.