De acusado a acusador

El entonces joven abogado Fidel Castro Ruz vistiendo la toga asumió su propia defensa en el juicio de la Causa 37, por el ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1953. Fidel se convirtió de acusado en acusador y su alegato de denuncias devino documento político y jurídico de trascendencia para Cuba y el mundo, conocido poco después por su última frase, La Historia me Absolverá.

Su autodefensa representa hoy para los profesionales del Derecho una pieza oratoria jurídica sin precedentes en América Latina, mucho más al ser pronunciada en condiciones tan adversas.

Ante los letrados de entonces, Fidel Castro reveló con firmeza los crímenes cometidos contra los asaltantes y también la situación de miseria y terror en la que estaba sumida Cuba.

El alegato de autodefensa La Historia me Absolverá del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, es un manifiesto programático que devela la grandeza, humanismo, compromiso y patriotismo que movió su pensamiento.

La Revolución liderada por Fidel estuvo y está impregnada por la adopción de un amplio programa de medidas en la esfera del Derecho Penal por reducir los índices delictivos.

Cual implacable defensor y luchador incansable por el cumplimiento de los derechos humanos, el Comandante en Jefe también abordó el tema en defensa de la humanidad en disímiles escenarios internacionales.

Su pensamiento y obra dotada de nobles propósitos de emancipación y redención, convierten a Fidel Castro Ruz en el ejemplo más excelso para los juristas revolucionarios cubanos.

Publicado Por: Arián Ramos Gutiérrez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

7 + diecinueve =