De TeamMate, un ciclón y la Liga Élite del Béisbol Cubano

LA EMPRESA TeamMate ha llegado a esta ciudad con directivos principales para enfrentar en primera línea la crisis generada por la tardanza en la entrega del vestuario contratado para la I Liga Élite del Béisbol Cubano.

Su presidente, Alessandro Tommasi, y el director comercial Rafael Llames, pudieron haber gestionado el problema desde Europa, exigiendo a la transitaria contratada la colocación de la carga en su destino según lo pactado.

Sin embargo, la importancia del beisbol cubano para la compañía, y el significado del evento que ha quedado momentáneamente postergado, hicieron que volaran con urgencia hacia esta capital.

Todo lo sucedido está debidamente documentado, afirman con seguridad Tommasi y Llames. Se produjeron en tiempo récord miles de piezas (5 mil 400, 4 mil 500 kg) y el 23 de septiembre concluyeron las entregas a Lantia Marítima S.L., que según el cronograma acordado pondría la carga en la Isla –vía aérea- a más tardar el 29 de septiembre.

Con ocho días por delante hasta la inauguración del evento (8 de octubre), alcanzaba para trabajar duro en la recogida y distribución de los uniformes, la ropa de paseo y entrenamiento, más otros medios adquiridos.

A su vez, Lantia confirma en un comunicado que la suspensión de vuelos a causa del meteoro ha impedido colocar acá todos los bultos en el tiempo pactado, y que «poco a poco se están reabriendo los espacios y dando salida a las cargas con demora a causa del backlog producido por esta situación».

Pocos dudarán de que a nivel de contratos esas situaciones califican como “fuerza mayor”, así que buscar un culpable ahí no ayuda.    

Claro, si la Liga Élite se hubiera gestionado muchos meses antes estos problemas probablemente no hubieran existido. Sin embargo, la decisión de «dar el evento este año» se tomó en tiempo real, evaluando las muchas tensiones del presupuesto y la disponibilidad de recursos, entre otras variables.

Solo por eso comenzó tarde y transitó con muchas dificultades –ya sabemos- el proceso de los nombres de los equipos, que a su vez comprometió los de diseño y producción del vestuario.

Sumemos a eso los incontables “rollos” para coordinar transporte y hospedaje en las distintas sedes; la alimentación desde la etapa de preparación y durante la lid; y finalmente la destrucción causada por Ian en los estadios del equipo Tabacaleros, que ha terminado entrenándose nada menos que en Villa Clara.

Con ganas de evitarse tanto estrés, las autoridades del beisbol y el Inder pudieron dejar la Liga Élite para el año 2023. Se habría entendido seguramente. Y en esa misma línea TeamMate pudo negarse a producir el vestuario con tan poco tiempo por delante.

Sin embargo, no lo hicieron porque al beisbol cubano le hace falta ya la Liga Élite. Le hace falta para los peloteros que la jugarán; para los aficionados que necesitan disfrutar en las gradas o ante el televisor; le hace falta para “entrarle” en mejores condiciones a la compleja temporada de 2023, en que volveremos a la serie del Caribe, al clásico mundial y a los juegos centrocaribeños y panamericanos.

Muchas son las interrogantes que rodean a la Liga Élite, es verdad, y por eso se sigue estudiando su organización futura. Mas no está en duda ni su importancia, ni su celebración a partir de los próximos días.                     

Ahora muchos seguidores de la pelota andan enfurecidos porque el comisionado nacional y presidente de la federación cubana, Juan Reinaldo Pérez Pardo, dijo en la Mesa Redonda que todo estaba garantizado.

Creemos firmemente que no trataba de tomarnos el pelo, porque ello implicaba quemar el suyo propio. El directivo contaba en ese momento con el cronograma acordado por TeamMate y Lantia, y compareció en la Mesa cuando Ian todavía soplaba al norte de Cuba y desvanecía, entre otras cosas, la veracidad de la información de que disponía.

Separemos las cosas: una es mentir descaradamente y otra equivocarse en medio de una situación complejísima. Como ya se ha informado, este martes comparecerá ante medios de prensa cubanos y deberíamos escuchar sus argumentos.

Por el momento, lo dicho hoy por TeamMate en el Estadio Latinoamericano es muestra de profesionalidad y expresión de confianza.

En esencia, trabajaron de conjunto con la Federación Cubana de Beisbol (FCB) para que el vestuario llegara en tiempo a los atletas, a pesar de las tensiones enfrentadas; lamentablemente un huracán lo impidió a última hora; en este momento se gestiona de sol a sol la solución del problema y pronto tendremos buenas noticias seguramente.

Tommasi y Llames han llegado a La Habana para paliar la crisis, pero sobre todo para fortalecer la relación con la FCB; han dicho en el Coloso del Cerro que su marca está presente en todo el mundo, pero que Cuba es su primer cliente y su único patrocinio.

Han confirmado que vestirán muy bien a todas las selecciones nacionales el venidero año, y especialmente a la que irá al V Clásico Mundial de Beisbol.

Por ahí andan los tiros de la más reciente película del beisbol cubano. Ya veremos lo que viene…

Publicado Por: JIT

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