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Activistas del proyecto solidario Puentes de Amor llegaron a Italia, donde realizarán a partir de este fin de semana un peregrinaje contra el fin del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba. El líder del colectivo, Carlos Lazo, sostuvo un encuentro “emocionante y de mucho aprendizaje” con miembros de la Agencia de Intercambio Cultural y Económico con Cuba, dirigida por el italiano Michele Curto.
Son dos proyectos que tienen mucho en común, porque ambas buscan desde el amor el levantamiento del bloqueo estadounidense contra la isla caribeña, comentó el profesor cubanoamericano.
En el intercambio también estuvieron presentes jóvenes italianos pertenecientes a la asociación Tren de la Memoria que abogan por la justicia social en el mundo y, por tanto, se suman a la campaña para exigir el fin de las sanciones de Washington contra las familias cubanas.
Si bien el programa de actividades de Puentes de Amor en este país europeo tiene como centro un peregrinaje desde San Francisco de Asís hasta el Vaticano, habrá varios encuentros de este tipo, como el marcado para mañana viernes en Milán con cubanos residentes en Italia.
Luego, el sábado, los activistas comenzarán la caminata de casi 200 kilómetros hasta llegar a la Santa Sede el día 23 de diciembre, cuando se unirán a una vigilia mundial por la paz y contra el cerco unilateral a la isla.
Con estas acciones Puentes de Amor cerrará un año en el que cada mes ha convocado a caravanas por el fin del bloqueo impuesto hace seis décadas a la nación antillana, una iniciativa que se replica habitualmente en diversos lugares del planeta.
Además, integrantes de ese proyecto realizaron en el verano pasado una marcha de más de dos mil kilómetros de distancia desde Miami, Florida, hasta Washington D.C, la capital, para sumar voluntades y forjar alianzas a favor de Cuba y el levantamiento de las sanciones.
El colectivo fundado por el profesor Carlos Lazo exige al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cumplir su promesa electoral de eliminar las sanciones contra Cuba.
Sin embargo, más de diez meses después de llegar al Despacho Oval, el mandatario demócrata sigue respecto a la mayor de las Antillas la misma línea de su antecesor republicano, Donald Trump, quien reforzó el bloqueo con 243 medidas hasta ahora intactas.
