El Inder despide un año 2023 de múltiples y exigentes retos, demandantes de una intensa labor que nace en la base con el concurso de mujeres y hombres mayoritariamente anónimos, que merecen el mayor de los reconocimientos.
Nos enorgullece constituir un organismo formador, dotado de un sistema de enseñanza que cuenta con escuelas de iniciación (Eide) y para profesores de Educación Física (Epef) en todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, con matrículas que suman 13 mil 284 y 5 mil tres estudiantes, respectivamente.
Sus claustros, como los de las escuelas superiores nacionales, expresan la consagración y el sentido de compromiso que caracterizan a los educadores cubanos, como sucede con quienes asumen ese rol en combinados deportivos o imparten la asignatura de Educación Física en los diferentes niveles de enseñanza, impuestos a no pocas limitaciones.
El año que concluye deja la insatisfacción de que el objetivo de elevar la calidad de la clase de Educación Física no pudo concretarse a la altura de lo requerido, aunque se avanzó y ello permite afianzarnos en los pasos identificados con ese fin.
Se trabaja de conjunto con los restantes organismos formadores para revitalizar la preparación metodológica de los profesores, atemperándola a las exigencias actuales de esa asignatura, línea en la que ha resultado vital la alianza con el Ministerio de Educación.
Igualmente, con los aportes de la Universidad y las Epef se han generado acciones vinculadas a la evaluación de los programas de estudios y la formación de pregrado y postgrado, y se ha evidenciado que esta última está necesitada de crecer y dinamizarse.
Se impone mencionar la revitalización del convenio Inder-Mined-Minsap, desde el cual se atienden y controlan, entre otras problemáticas, los estudiantes con certificados médicos que les eximen de la Educación Física, con tendencia a acrecentarse a pesar de tratarse de una asignatura dotada de muchos beneficios más allá de la ejercitación misma.
Nos acompaña el convencimiento de que el Inder no podrá sentir satisfacción en el contexto del deporte escolar mientras la posesión de los documentos rectores del Programa del Deporte, la Educación Física y la Recreación no generen el sistema competitivo que necesitan las más de 10 mil instituciones del sistema nacional de educación.
Cierto que luego del período marcado por la covid-19 se ha vivido un alza en las competencias intramurales de corta y larga duración en ajedrez, atletismo, baloncesto, beisbol, beisbol 5, fútbol y voleibol, contemplados en el plan de estudio y el Deporte para Todos, pero todavía resulta insuficiente.
Otro propósito está centrado en la identificación y creación de escuelas de referencias, existentes en todas las provincias y la Isla de la Juventud a fin de jerarquizar otros espacios para los alumnos de perspectiva, como antesala de las Eide.
Y, por supuesto, nos esforzamos en situar los juegos escolares nacionales en el lugar que reclama su condición de evento más importante del sistema deportivo, objetivo que encontrará excelente contexto este 2024 en ocasión de la edición 60, que pretendemos organizar a la altura de su historia y significado.
En un año de numerosos eventos multideportivos, tanto para convencionales como para atletas en situación de discapacidad, todas nuestras delegaciones respondieron a los compromisos contraídos, fieles al acompañamiento impulsado desde la máxima dirección del país.
Nos complace destacar la hidalguía y el decoro que distinguieron a quienes defendieron la obra concebida por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, estimulados por el pueblo que disfrutó sus triunfos y sufrió sus reveses en lides como los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, y los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023.
Atletas y entrenadores supieron sobreponerse a las limitaciones que marcaron la preparación, dadas las condiciones económicas del país, impactado por la crisis global y el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos, que afecta desde la base y deja huellas muy negativas en el alto rendimiento.
Por eso nos estimula de manera especial que en todos los casos se cumplieran o sobrecumplieran los principales propósitos planteados, enfatizando en la respuesta ofrecida por los principales exponentes de nuestra reserva deportiva, sin desconocer que hubo desempeños negativos, particularmente en los deportes colectivos.
Se impone reconocer una vez más a nuestras escuelas, los esfuerzos realizados en los aseguramientos, frente distinguido por la prioridad asignada por el país, la respuesta de organismos e instituciones con los que compartimos nuestros éxitos, y el rol de la ciencia y la innovación, matizado por los vínculos con otras instituciones y el trabajo en equipo.
Todo eso también constituyó pilar del quehacer en campeonatos mundiales y otros certámenes de nivel que pusieron a prueba la vitalidad de nuestro sistema deportivo en medio de realidades como el alza del nivel en el continente, en muchos casos asociada al quehacer de entrenadores formados en Cuba; el éxodo de atletas y fuerza técnica, y carencias que complejizan el trabajo desde la base.
Merece un aparte lo conseguido en el V Clásico Mundial de Beisbol, en el cual se llegó a semifinales con un equipo construido desde conceptos novedosos para el país, que por primera vez insertó a jugadores actuantes en otras ligas sin el amparo de la federación cubana, interesados en representar a su país. Una práctica destinada a marcar la dinámica de todos los deportes.
Tal como reseñamos en relación con el sistema competitivo escolar, también subsisten insatisfacciones en el ámbito del deporte para todos, estrechamente relacionado con el proyecto de Recreación y uso del tiempo libre, que el Inder dirige a nivel nacional.
En ese frente hemos considerado imprescindible revitalizar el trabajo de los combinados deportivos, en busca de mayor eficiencia en sus servicios. Para ello se debatió a nivel de provincia, municipio y en esas propias estructuras, en aras de despojarlas de contenidos y procesos ajenos a su verdadera esencia.
Se trata de un paso destinado a lograr mayor coordinación para el trabajo integrado en la comunidad, en un contexto difícil en materia de recursos y fuerza técnica, que no siempre se corresponde numéricamente con las necesidades de los territorios.
Está demostrado lo positivo de articular bien los esfuerzos, sumados activistas, miembros de las peñas deportivas y otros actores de la comunidad junto a organismos e instituciones como cultura, salud, los CDR, la FMC, la CTC y la Anap, por solo citar algunos.
Así crecieron las ofertas recreativas en barrios y comunidades, con protagonismo de nuestros más de 7 mil 600 profesores de recreación pertenecientes a los 577 combinados deportivos, dando prioridad a las comunidades en transformación, los asentamientos poblacionales del Plan Turquino, las ludotecas públicas y comunitarias, y los centros penitenciarios.
Como en esta labor también juega su papel la ciencia, se impone resaltar que la concepción de tales acciones nació de diagnósticos apegados a las características de la población, en busca de un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles y las condiciones existentes, en función de necesidades, gustos y preferencias, también válido para confirmarnos que resta muchísimo por hacer.
Paralelamente se ha dado continuidad al trabajo relacionado con lo que será la Ley del Sistema Deportivo Cubano y el sistema empresarial, con énfasis en la generación de ingresos, frente en que juega un papel de mucho peso la Sociedad Mercantil Cubadeportes S. A.
Se sumaron acciones vinculadas al perfeccionamiento del Decreto Ley Del régimen especial de seguridad social a los atletas activos categorizados y a las glorias del deporte, más atemperado a nuestra realidad; y el perfeccionamiento de la contratación de deportistas, con la mirada puesta en más aporte a sus desempeños con las selecciones nacionales, al tiempo que mantendremos el llamado a quienes se desempeñan en el exterior sin el amparo de nuestras federaciones nacionales y desean representar a Cuba.
Se dio seguimiento al quehacer en el campo de las relaciones internacionales, a partir de lo que significa el deporte como conquista de la Revolución, el control y mejor uso de los recursos, la prevención y el control interno, la política de cuadros, y la planificación y recuperación de instalaciones.
Mantuvimos e incrementaremos el vínculo permanente con nuestras estructuras, como parte de una práctica sostenida que ha tenido expresiones en visitas, videoconferencias y otros formatos propiciadores del diálogo y la toma de decisiones colectivas.
Hemos ponderado el papel del organismo en el llamado a la lucha contra la colonización cultural, la violencia de género, la discriminación de la mujer y manifestaciones de racismo, como parte de los programas de país.
Creció la superación en todas sus manifestaciones, pero se impone multiplicar acciones que la acerquen a sus destinatarios, incluidas la que permitan contar más y mejor con nuestras glorias del deporte, a quienes siempre deberemos un tratamiento a la altura de lo que han aportado a la patria.
Dejamos atrás 12 meses signados por la organización de eventos competitivos, comerciales y científicos de alto significado, como el grand prix de levantamiento de pesas, la I Feria Internacional del Deporte de La Habana y la X Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (Afide 2023), demostrativos de cuánto podemos lograr en sus respectivos ámbitos.
En lo inmediato se impone dar seguimiento detallado a lo identificado como deficiencias a resolver para que los frutos de tanto esfuerzo sean superiores, aspiración también aplicable a nuestros mecanismos legales, el chequeo de las estrategias aprobadas y otras áreas como la informatización y la comunicación social, que junto a la ciencia y la innovación tecnológica constituyen pilares de gobierno.
Iniciaremos el año 2024 con 20 y cinco clasificados a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, respectivamente, y con la convicción de que ambas cifras crecerán en los próximos meses.
También estamos seguros de que llegaremos a esas citas en condiciones de hacer feliz a nuestro pueblo. Contamos con consagrados como Mijaín López, Julio César La Cruz, Arlen López, Luis Alberto Orta, Idalys Ortiz y Omara Durand, capaces de liderar, una vez más, el empuje de delegaciones que sumarán a otras figuras probadas y jóvenes en pleno ascenso como Yarisleidis Cirilo y Robiel Yankiel Sol Cervantes. La meta no puede ser otra que ratificar a Cuba como un referente en esos escenarios.
A las puertas del aniversario 65 de la Revolución, que convirtió al deporte en derecho del pueblo, reiteramos la felicitación a quienes tributan a su obra. En el caso del Inder, desde el más modesto trabajador de una localidad intrincada hasta el entrenador y científico más encumbrado.
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