Del esfuerzo y la voluntad de muchos en el país depende cuánto se avance o no en el propósito de incrementar y diversificar cada vez más la producción de alimentos a escala local. El reto, si bien nunca ha dejado de estar en la agenda de trabajo del Gobierno cubano, adquiere en el actual contexto una importancia estratégica.
En medio de un panorama económico mundial profundamente impactado por los efectos de la COVID-19, Cuba insiste en potenciar sus propias reservas para producir alimentos y disminuir, tanto como sea posible, las importaciones de productos, que no solo requieren cuantiosas sumas de dinero, sino que también frenan el desarrollo de la nación.
Esas y otras reflexiones distinguieron los intercambios durante la videoconferencia que sostuvieron el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, con los gobernadores de todas las provincias y el intendente del municipio especial Isla de la Juventud, donde se analizó el comportamiento de la campaña de primavera y todo lo que ella tributa al plan de autoabastecimiento municipal.
Particular relevancia adquiere en ese escenario la estrategia que se impulsa desde el Ministerio de la Agricultura que, según explicó su titular, Gustavo Rodríguez Rollero, tiene el propósito de estimular la siembra de cultivos de diferentes ciclos, el autoabastecimiento local, el máximo aprovechamiento de las tierras estatales ociosas en usufructo, el fomento de organopónicos y huertos intensivos, así como el amplio sistema existente en el país de agricultura urbana, suburbana y familiar.
Destacó Rodríguez Rollero que uno de los principales propósitos en estos momentos radica en el cumplimiento del plan de preparación de tierras, para tenerlas listas y poder aprovechar el momento más óptimo para la siembra. Al hacer referencia a los resultados de la última semana, aseguró que es el periodo en que más se ha avanzado en este asunto desde que inició la campaña de primavera.
Según detalló a la dirección del país, se encuentran roturadas 39 774 hectáreas, en preparación otras 61 068 y listas para la siembra 62 800. De las 381 818 hectáreas planificadas para sembrar durante la campaña, puntualizó que en 57 828 no se ha iniciado la preparación.
Los territorios más atrasados en este aspecto –aseguró- son las provincias de Mayabeque, Matanzas, Sancti Spíritus, Las Tunas, Holguín y Granma, así como la Isla de la Juventud.
Por otra parte, especificó que, aun cuando se incumple con la siembra de cultivos varios, en los últimos días se constatan avances en algunos como el plátano, la yuca, el boniato, la calabaza y la malanga.
Respecto a esta última, el Ministro de la Agricultura acotó que se ha comenzado a extender a todas las provincias su siembra, no solo en la región oriental.
Como elemento novedoso señaló, además, que a la siembra tradicional de esta época del año han incorporado cultivos rústicos, sobre todo hortalizas como pepino, berenjena, quimbombó y habichuela, lo cual podría permitir una mayor presencia en la mesa familiar durante el verano.
Al comentar sobre estos asuntos, el Presidente de la República reiteró la necesidad de prever la siembra de cultivos que pudieran ser menos afectados por eventos meteorológicos. De ahí su insistencia en potenciar las plantaciones de malanga y diseñar la adecuada escalera con las dos variedades que existen en el país.
Tecnología para lograrlo tenemos –valoró- y el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) ha desarrollado por biotecnología semillas de probada calidad.
En la reunión se conoció también acerca de la estrategia para la siembra de arroz, un alimento de alta demanda entre la población cubana y donde en estos momentos se concentra una de las principales tensiones del sector agrícola, dadas las dificultades con el suministro de urea y otros insumos.
A pesar de ello, Rodríguez Rollero aseguró que los productores mantienen el propósito de concretar la siembra de las 95 194 hectáreas previstas en el plan de primavera. En tal sentido, dijo que se han comenzado a buscar diversas variantes que puedan dar respuesta a la carencia de fertilizantes de importación. Hasta este momento ese cultivo tiene garantizados el agua, las semillas, las horas de vuelo de la aviación y los plaguicidas, afirmó.
Otro aspecto minuciosamente analizado en la cita fue el autoabastecimiento local, un tema decisivo en el actual contexto, y que tiene el reto de incorporarse de manera activa en el accionar de los productores en los consejos populares y las diferentes comunidades. El aporte que estas producciones pueden significar para ampliar la variedad y cantidad de productos que lleguen a las familias es fundamental, precisó el titular de la Agricultura.
Para ello resulta imprescindible –apuntó el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa-, emplear todas las variantes posibles y explotar las potencialidades que tiene cada municipio, con el propósito de incrementar la producción en patios y parcelas familiares.
Necesitamos definir con más exactitud quiénes van a sembrar, qué van a sembrar y qué plazos se han definido para ello, lo cual tiene un valor esencial en el momento de realizar el balance de alimentos en los territorios que dé respuesta a la entrega de las 30 libras percápita de viandas y hortalizas, reflexionó.
Entre otros desafíos que tiene por delante el sector agrícola, durante el intercambio con los territorios se insistió en la siembra de café en el llano, lo cual desempeña un papel fundamental en el empeño de sustituir las importaciones que por este concepto realiza el país.
En los debates suscitados por el tema de la producción de alimentos, donde persiste el desafío de lograr que las cifras que se plasman en informes se parezcan cada vez más a los productos que llegan a la población, se hizo especial énfasis también en la comercialización de los productos, asunto que requiere de un mayor dinamismo y eficiencia.
En tal sentido, el Jefe de Estado subrayó la necesidad de dinamizar la comercialización de los productos desde diversas variantes, con alternativas que permitan a nivel local también gestionar directamente con los productores y llevar los productos al mercado. El reto está en buscar constantemente otras maneras de comercializar y distribuir productos para que estas actividades sean más eficientes, acotó.
Otro aspecto examinado fue el de la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo, cuyas solicitudes se han incrementado en los últimos tiempos.
Hasta el pasado 25 de mayo –afirmó el Ministro de la Agricultura- se habían recibido más de 37 000 solicitudes, de las cuales se han aprobado más de 22 000, ha sido denegada una cifra superior a las mil y se han archivado de forma definitiva más de 1200 por diferentes causas. En trámites se encuentran 12 070 solicitudes, siendo las provincias de mayor incidencia Mayabeque, Villa Clara, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba.
Acerca de este asunto el Presidente Díaz-Canel instó a destrabar los mecanismos mediante los cuales se entregan estas tierras. Sin violar el control que debe existir ni las condiciones que definen los contratos, urge ser más ágiles en los trámites para conceder las entregas, porque hay personas que, entre aprobaciones y trámites, para poner a trabajar la tierra a veces demoran más de un año, enfatizó.
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