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Tras un largo trayecto aéreo desde Tokio, Japón, el equipo Cuba de béisbol llegó hoy a Florida, Estados Unidos, con el designio de afrontar la fase semifinal del V Clásico Mundial, cuyo oponente saldrá del tope Estados Unidos-Venezuela, cita un despacho de Prensa Latina.
Sin perder tiempo y apenas descansar, el llamado Team Asere inició la travesía en horas de la madrugada de este jueves, después de vencer a Australia (4-3) para asegurar un puesto en la antesala de la discusión del título.
A la espera de mayor información de su cronograma en la urbe sureña, se conoce que los jugadores tendrán varias horas de descanso antes de regresar al terreno en busca de mantener la forma física y trabajar detalles técnico-tácticos.
Todavía sin confirmación está la posibilidad de jugar contra alguna franquicia de las Grandes Ligas que desarrolla el “Spring Training” de cara a la temporada 2023, que vivirá su “Opening Day” el 30 de marzo.
Luego de un comienzo incierto y nada prometedor en la lid, el desempeño de la isla rompió los moldes de la imaginación, con una capacidad de resiliencia cuasi inmarcesible, que tendrá otro capítulo en tres días, con la gloria a dos juegos de béisbol.
Bajo la égida del manager Armando Johnson, la selección arrancó el evento con derrotas versus Países Bajos (2-4) e Italia (3-6) antes de darle un giro de 180 grados a la historia y vencer a Panamá (7-1) y Taipéi de China (13-4) en el grupo A de la justa de las bolas y los strikes.
El sistema desempate dejó a los antillanos en la cima de la llave y aprovecharon para pasar por encima de los australianos en encuentro de cuartos de final escenificado en el Tokyo Dome.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Johnson, de 64 años, agradeció al pueblo de Cuba por seguir la actuación del plantel y destacó que «no hemos terminado todavía, pero ya hemos avanzado una buena parte” camino al LoanDepot Park, sede del epílogo del torneo.
La nación caribeña estará por segunda vez a la semifinal del certamen más prestigioso entre naciones, pues estuvo presente en la disputa de la corona de la edición fundacional en 2006, cuando cedió 6-10 ante Japón.
