Evocan en la UPEC la memoria de Héctor Ochoa Carrillo

La vida y la obra fotorreporteril de Héctor Ochoa Carrillo (1931-2023), Premio Nacional de Periodismo «José Martí», y Premio Nacional de Televisión, fue evocada —con no disimulada emoción— en la reunión mensual del Grupo Asesor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), presidida por el Lic. Ricardo Ronquillo Bello.

En ese contexto, Eduardo Yasser, Premio Nacional de Periodismo «José Martí», y fundador de la UPEC, Waldo Ramírez, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), Freddy Moros, Ángela Oramas, y un grupo de colegas que estuvieron muy cerca de Ochoa, tanto profesional como afectivamente, caracterizaron —desde la vertiente psicológica— al también miembro ilustre de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la UPEC como un ser humano sencillo, humilde, apasionado, revolucionario y fidelista hasta el último hálito de su existencia terrenal, y además, un fiel enamorado de su profesión, la cual percibía como fuente nutricia de ética, humanismo, patriotismo y espiritualidad, que se mantuvo con la «cámara en ristre» hasta que exhaló el último suspiro vital.

Con posterioridad, los testimoniantes relataron hechos concretos que confirman —con creces— la esencia íntima de la carismática personalidad de Héctor Ochoa: un hombre que amaba el fotoperiodismo con todas las fuerzas de su ser espiritual, como lo demuestra la anécdota narrada por Freddy Moros cuando le pidió al inolvidable «artista del lente» que fuera a cubrir un trabajo voluntario, donde el comandante Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967), estaba cortando caña, Al verlo cámara en mano, el «Guerrillero Heroico» le dijo, más o menos lo siguiente: «suelta la cámara y ven a cortar caña», a lo que Héctor respondió de inmediato: «cuando termine mi trabajo, me incorporo al corte de caña». Tanto impresionó al invicto Comandante de América esa respuesta —por otra parte, muy propia de él— que cada vez que iba a un trabajo voluntario, solicitaba a la dirección de la Televisión Cubana que enviaran a Héctor Ochoa a cubrir la actividad.

Este cronista tuvo el inmenso privilegio de conocer personalmente al multilaureado profesional de la prensa en la sala «Villena» de la UNEAC, donde le pidió una entrevista, con motivo del aniversario 60 de la victoria de Playa Girón, que su interlocutor le concedió con una amplia sonrisa y una mirada bondadosa, rasgos caracterogénicos peculiares de Héctor Ochoa.

En ese intercambio «cara a cara», relató —como corresponsal de guerra— los más nimios detalles acaecidos durante la confrontación bélica que tuviera lugar entre los miembros del Ejército Rebelde, la Policía Nacional Revolucionaria, las milicias y los mercenarios enviados por el imperio estadounidense para derrocar la «Revolución de los Girasoles», como la calificara la Heroína del Moncada y de la Sierra, Haydee Santamaría Cuadrado (1923-1980), la humanitaria labor desempeñada por nuestros médicos, quienes asistieron a revolucionarios y a mercenarios por igual, así como el desafortunado accidente en que fallecieron varios de esos mercenarios, y cuyas causas le explicó el Comandante Fidel Castro Ruz (1926-2016), al pueblo cubano en una de sus puntuales intervenciones en la radio y la televisión nacionales.

Las conclusiones de ese sentido homenaje postmortem a Héctor Ochoa Carrillo estuvieron a cargo de Ronquillo Bello, quien destacó los valores éticos, ideo-estéticos, humanos y espirituales en que se sustenta la obra imperecedera de ese grande del periodismo cubano, al que honramos y honraremos en todo momento u ocasión.

Con un «gloria eterna al alma noble y buena de Héctor Ochoa Carrillo», se despidieron Ricardo Ronquillo Bello y el auditorio de ese maestro del fotoperiodismo insular.          

Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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