Canciones como Mercedes, Longina y Santa Cecilia, inmortalizaron a Manuel Corona, uno de los más genuinos representantes de la trova cubana, nacido Caibarién, al norte del centro del país, el 17 de junio de 1880. La popularidad de Manuel Corona se inicia con Mercedes; después llegaron otras melodías siempre recordadas, entre las que se incluyen Las flores del Edén y Aurora. Corona también incursionó en las guarachas. Este grande de la trova cubana fallece en La Habana en enero de 1950.