Federico García Lorca, en la provincia de Cienfuegos

El inolvidable poeta español  Federico García Lorca, durante su estancia en Cuba, visitó dos veces la ciudad de Cienfuegos, la primera el 8 de abril de 1930 y la otra el 5 de junio, por lo cual festejó aquí su cumpleaños.

Invitado por la Filial de la Institución Hispano Cubano de Cultura, García Lorca llegó a la ciudad el mismo día ocho y fue esperado en el vecino pueblo de Palmira por representantes de las instituciones culturales de la Perla del Sur

Esa misma  noche ofreció una conferencia en el Casino Español sobre la obra de Luis de Góngora, que según los reporteros de la época sirvió a García Lorca para exponer sus propios criterios sobre la poesía.

Al siguiente día participó en un paseo por la bahía  y tuvo frases de elogió para el bello atardecer que se aprecia en ella, además los cronistas de la época detallan que visitó  El Castillo de Jagua y fue homenajeado en la sociedad Cienfuegos Yacht Club.

Por la noche García Lorca asistió a una comida en su honor que se brindó en el Hotel San Carlos y después regresó por ferrocarril  a la capital cubana.

La amabilidad, la franqueza y la facilidad para comunicarse del poeta español, le permitieron ganarse la amistad y la simpatía de los cienfuegueros.

La segunda  visita de García Lorca  a la Perla del Sur fue el 5 de junio de 1930,  invitado por la Sociedad Cultural Ateneo de Cienfuegos, para ofrecer una conferencia sobre la mecánica de la poesía, que tuvo como sede el Teatro Luisa, con entrada libre, que  facilitó la asistencia de todos los interesados en esa temática.

Los comentaristas que la reseñaron, calificaron la conferencia de brillante, con gran  justeza en las apreciaciones, elegancia en el decir y la sinceridad de verdadero creador, que en forma natural, humana y universal mostró el alma de su pueblo

Rafael Pérez Morales Dauval, dibujante, caricaturista y literato, en una crónica de esa época referida a la presencia del autor de Romancero Gitano en Cienfuegos afirmó: “Su espíritu sensible vibra apasionadamente en presencia  del panorama cubano. Hace versos insospechados, hechos poéticos sueltos, que al unirse generan una fuerza plástica arrolladora y una sensación insólita de autentica belleza”

Por su parte Florentino Morales Hernández, prestigioso investigador e historiador cienfueguero resaltó que la presencia de García Lorca en esta ciudad, provocó polémicas entre los cultivadores de la llamada vanguardia y los de las formas poéticas tradicionales.

Los historiadores aseguraron que la presencia de García Lorca avivó en Cienfuegos la polémica sobre la esencia misma de la poesía.

La hospitalidad recibida durante su estancia en La Perla del Sur, provocó que el poeta andaluz, expresara que le parecía que estaba en Madrid entre sus amigos y colegas literarios y afirmó que hubiera querido quedarse unos días más.

Varías son las anécdotas de García Lorca durante su presencia en esta ciudad, el poeta, escritor y orador cienfueguero Dr. Bienvenido Rumbaut, lo recordaba sentando en el piano del Cienfuegos Yacht Club ejecutando aires andaluces o sentado en la pasarela de esa sociedad con un tablero sobre las piernas rodeado de un mar tranquilo, dibujando o escribiendo.

Sobre las actividades del inolvidable andaluz,  se contó que  por invitación del poeta cienfueguero Doctor  Pedro López Dorticós, remó durante un rato en nuestras playas, donde admiró la belleza de una mulata que salía del agua y exclamó:”… esa muchacha tiene la piel de magnolia seca…”

La prensa cienfueguera recoge otra de las anécdota narrada por  Dionisio Ramos Llorens, quien afirmó que un grupo de amigos conversaban con el poeta español, acerca de la bahía cuando el sol se perdía por el oeste y  en ese momento García Lorca exclamó: “Qué tarde tan linda, que lastima llamarme Federico, contraponiendo la belleza del atardecer cienfueguero con su nombre.

Esa alma sensible a la belleza, en el  año 1936 proclamó “…En este momento dramático del mundo el artista debe reír y llorar con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas…”

Federico García Lorca, el intelectual, el poeta, el dramaturgo, el hombre que fue leal a su pueblo, prefirió morir que traicionar a los que defendían la libertad en una nación asediada por los fascistas, por eso lo asesinaron en la triste madrugada del 19 de agosto de 1936, en que lo eliminaron físicamente; pero no su voz, que aún hoy,  sigue levantándose en defensa de los humildes.

Fuentes utilizadas,  informaciones de la prensa de esa época y                          trabajos publicados por diferentes periodistas y escritores.

Publicado Por: Manuel Varela Pérez

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