Fidel Castro Ruz: las doctrinas del Maestro

Mucho se ha escrito sobre el indisoluble vínculo entre la figura de José Martí – con su vasta obra- y el quehacer revolucionario y político de Fidel Castro. Fue un fiel seguidor del ideario martiano, a quien Cuba este 2021 recordará con orgullo su nacimiento el 13 de agosto.

Valoraciones sobre la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba José Martí, expuestas por el Líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro

José Martí señaló que la vida debe ser diaria, movible, útil y también aseguró que el primer deber de un hombre de estos días es ser un hombre de su tiempo. 

Martí fue un hombre de su tiempo por haberse convertido durante años en todo un símbolo de quién supo encarar peligros, incomprensiones, limitaciones de diferentes tipos en el empeño de trabajar en aras de alcanzar la independencia de su tierra natal del dominio colonial español y además contribuir así a garantizar la ya lograda por otros pueblos en lo que él certeramente calificó como Nuestra América y a su vez lograr el necesario equilibrio del mundo. 

Pero a su vez José Martí, por la trascendencia de su breve pero fecunda existencia, tan sólo vivió 42 años, y la significación y vigencia de sus principios, es hombre de estos tiempos… Su vida y obra no se extinguieron cuando se produjo su caída en la zona de Dos Ríos, en la parte oriental de Cuba, el 19 de mayo de 1895. 

Con el decursar del tiempo ha seguido y seguirá siendo fuente de motivación y enseñanza no sólo para el pueblo cubano sino también para múltiples hombres y mujeres en distintas partes del mundo que lo reconocen como un hombre de gran relevancia a nivel mundial. 

Acerca de José Martí y la vigencia de su ejemplo y legado han opinado grandes personalidades e investigadores.

Un gran martiano por excelencia, continuador de su vida y obra, Fidel Castro Ruz cuando todavía no era el gran dirigente de la Revolución Cubana, sino alguien que era juzgado por  haber organizado y dirigido el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, año en que se cumplió el centenario del natalicio de José Martí, aseguró: “Traigo en el corazón las doctrinas del maestro. 

En su alegato que pronunció, en su condición de abogado, en el juicio que se le siguió citó varias veces principios expuestos por Martí. 

Ya en fecha posterior a la victoria revolucionaria del primero de enero de 1959, en discursos que pronunció en distintos actos, así como en trabajos que elaboró, igualmente destacó cómo la vida y los principios martianos servían de ejemplo para continuar la lucha, ahora trabajando en favor del mundo y en la defensa de la Patria, así como en el desarrollo de los vínculos solidarios con otros pueblos del mundo. 

Por ejemplo el 27 de enero 1960 al participar en una cena con motivo del aniversario al día siguiente del natalicio de José Martí, Fidel señaló en la actividad efectuada en la entonces denominada Plaza Cívica, que hoy lleva el nombre de Plaza de la Revolución José Martí: 

-¿Por qué se pudo llevar adelante la última guerra libertadora? ¿Por qué se pudo alcanzar la victoria? ¿Por qué avanza la Revolución? Se logró porque habían virtudes en nuestro pueblo, y esas virtudes fueron el fruto de las semillas que sembraron los fundadores de nuestra República, de la semilla, de la abundante semilla que sembró nuestro Apóstol José Martí. Porque ese amor acendrado a la libertad, esa prédica constante de dignidad, ese sentido humano del pensamiento martiano, ese odio a la tiranía, ese odio al vicio, ese odio a la esclavitud que lo hizo decir: “sin Patria, pero sin amo”, sin Patria, pero sin amo, es decir preferir la muerte a tener un amo, esa prédica fue la que nutrió el espíritu rebelde y heroico de nuestro pueblo, que allá en Santiago de Cuba, junto a la tumba de Martí, en el Año del Centenario, ofrendó la vida de casi un centenar de jóvenes.”

Y también Fidel expuso: “Ese espíritu, que es la característica de nuestro pueblo, de un pueblo digno, de  un pueblo heroico, de un pueblo esforzado, de un pueblo entusiasta, es lo  que tenemos que agradecer al ejemplo de nuestros fundadores, y a la prédica de nuestro Apóstol…” 

En 1968 en ocasión de conmemorarse el centenario del inicio de la lucha por la independencia  de Cuba, en un acto efectuado en La Demajagua, Fidel  también hizo una valoración acerca  de José Martí que fue un continuador de la obra iniciada por Carlos Manuel de Céspedes y otros destacados luchadores independentistas. 

En relación con Martí precisó Fidel:

Martí recogió las banderas de Céspedes, de Agramonte y de los héroes que cayeron en aquella lucha de diez años, y llevó las ideas revolucionarias de Cuba en aquel período a su más alta expresión. Martí conocía los factores que dieron al traste con la Guerra de los Diez Años, analizó profundamente las causas, y se dedicó a preparar la nueva guerra. Y la estuvo preparando durante casi 20 años, sin desmayar un solo instante, desarrollando la teoría revolucionaria, juntando voluntades, agrupando a los combatientes de la Guerra de los Diez Años, combatiendo de nuevo —también en el campo de las ideas— a la corriente autonomista que se oponía a la corriente revolucionaria, combatiendo también las corrientes anexionistas que de nuevo volvían a resurgir en la palestra política de Cuba después de la derrota y a la sombra de la derrota de la Guerra de los Diez Años.”

Y agregó Fidel al destacar la gran labor de José Martí para lograr la reanudación de la guerra por la independencia de Cuba:  “Martí predica incesantemente sus ideas; Martí organiza los emigrados; Martí organiza prácticamente el primer partido revolucionario, es decir, el primer partido para dirigir una revolución, el primer partido que agrupara a todos los revolucionarios.  Y con una tenacidad, una valentía moral y un heroísmo extraordinarios, sin otros recursos que su inteligencia, su convicción y su razón, se dedicó a aquella tarea.”   

También resumió Fidel la trascendencia del legado martiano al plantear:

“¡ Y debemos decir que nuestra patria cuenta con el privilegio de poder disponer de uno de los más ricos tesoros políticos, una de las más valiosas fuentes de educación y de conocimientos políticos, en el pensamiento, en los escritos, en los libros, en los discursos y en toda la extraordinaria obra de José Martí.”

Fidel en otras ocasiones igualmente puso de manifiesto la trascendencia y vigencia de la prédica martiana  no sólo para el pueblo cubano, sino además para múltiples hombres y mujeres en el mundo

Acerca de ello se refirió al hablar el 29 de enero de 2003 en la clausura  de la Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo celebrada en la capital cubana con motivo del sesquicentenario del natalicio de José Martí.

Fidel enfatizó con emotivas palabras… “Más allá de Cuba, ¿qué recibió de él el mundo? Un ejemplo excepcional de creador y humanista digno de recordarse a lo largo de los siglos. ¿Por quiénes y por qué? Por los mismos que hoy luchan y los que mañana lucharán por los mismos sueños y esperanzas de salvar al mundo, y porque quiso el azar que hoy la humanidad perciba sobre ella y tome conciencia de los riesgos que él previó y advirtió con su visión profunda y su genial talento.”

Texto: Víctor Pérez Galdós

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Publicado Por: Radio Cubana

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