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El XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) inicia este viernes sus sesiones con la presencia de representantes de una considerable cantidad de países, de fuerzas políticas y de delegaciones encabezadas por sus primeros secretarios, confirma una nota de la Agencia Cubana de Noticias.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, les dio la bienvenida a los participantes al evento en el Palacio de la Revolución.
Las deliberaciones serán hasta mañana, cuando Cuba es sede por primera vez de un foro de este tipo desde el primero de ellos en 1998, hace 22 años, en Atenas, Grecia.
La decisión de efectuarlo en La Habana correspondió al Grupo de Trabajo de EIPCO por la región de América Latina y el Caribe, que sesionó el cinco de marzo pasado en Lisboa, Portugal, al cual el Partido Comunista de Cuba pertenece desde su segunda edición. .
Ángel Arzuaga Reyes, vicejefe y coordinador del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, intervino en le reunión de manera virtual.
En ese evento participaron 26 delegaciones que expresaron su solidaridad con el pueblo cubano y su apoyo al levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra la nación caribeña, recrudecido hasta la saciedad.
De acuerdo con el Comité organizador del foro en La Habana, su objetivo central es generar un espacio de reflexión, intercambio y colaboración; de concertación de posiciones y acciones comunes; y de solidaridad internacional con la causa de lucha de los trabajadores y los pueblos que enfrentan la agresión imperialista.
De manera específica, aunar esfuerzos internacionales, junto a los movimientos sociales y populares, en la lucha antiimperialista, frente al capitalismo y sus políticas, la amenaza del fascismo y la guerra; en defensa de la paz, el medio ambiente, los derechos de los trabajadores y del socialismo.
Además, promover la solidaridad con la Revolución cubana, en contra del acoso estadounidense, el rechazo a la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y las campañas mediáticas y subversivas de los enemigos.
También, concebir un espacio que contribuya a la unidad, el intercambio y la cooperación entre los partidos comunistas del mundo, para enfrentar la ofensiva del imperialismo y las crecientes amenazas a la paz y estabilidad internacionales.
Incluso, una mayor relevancia e impacto político de concertación de los partidos comunistas y obreros, con la adopción de una Declaración Final y un Plan de Acción.
