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No creo, honestamente, que en la lengua cervantina haya una frase que mejor caracterice la esencia periodística del colega Julio César Pérez Viera (1953-2024), ya que esa era su carta de presentación cuando, en su condición de corresponsal de Radio Progreso en Las Tunas, se dirigía a la audiencia nacional y foránea de la Emisora de la Familia Cubana.
Julio César era Licenciado en Periodismo por la Universidad de Oriente y Máster en Ciencias de la Comunicación por la santiaguera Alma Mater, así como miembro distinguido de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la filial provincial de Las Tunas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Por su desempeño profesional de excelencia y vasta experiencia en el campo de la prensa cubana revolucionaria, Julio César Pérez Viera recibió numerosos reconocimientos en su trayectoria periodística, como el Micrófono de la Radio Cubana. Lo distinguían su carisma y jovialidad, entre otros rasgos personográficos que lo convirtieron, por derecho propio, en un ser humano excepcional.
En 2022, le fue otorgado el Premio «Rosano Zamora Paadín» por la obra de la vida. En una entrevista realizada a Julio César a propósito de ese lauro, refirió: «el periodismo es una gran escuela diaria, cada día hay algo diferente que contar, aunque nos parezca igual. Los años pasan corriendo por el ajetreo y te digo, no me he dado cuenta del paso del tiempo. Me voy a jubilar, pero no me voy a retirar, porque la Patria necesita de nosotros más que nunca, los periodistas».
Conocí personalmente a Julio Cesar hace más o menos dos décadas: me lo presentó el periodista y filólogo Rafael Terry Aldana (1940-2006), quien lo llevó a mi casa junto con la laureada locutora Lilia Rosa López, Premio Nacional de Radio, y Moisés Anazco (1951-2017), para disfrutar de una tarde sabatina única e irrepetible, que ha quedado grabada con letras indelebles en mi memoria poética.
Julio César tenía un carácter afable, sencillo, humilde, poseedor de una cultura periodística y general, «ancha y lejana como la pampa argentina», con una risa que contagiaba a sus interlocutores. Y así, precisamente, lo recordaremos sus colegas de la Onda de la Alegría y de Radio Victoria, donde se desempeñara como reportero de dicha emisora provincial. ¡Gloria eterna a la memoria del querido colega Julio César Pérez Viera!
