La vicepresidenta electa estadounidense, Kamala Harris, renunciará este lunes oficialmente a su escaño en el Senado, dos días antes de la ceremonia de inauguración del nuevo gobierno prevista para el miércoles.
Harris ya comenzó el proceso al enviar una notificación formal al gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, y hará un anuncio este lunes para dejar su curul en esa instancia legislativa, antes de asumir su cargo como vicemandataria, según informaron sus asistentes.
Newsom confirmó que nombrará a Alex Padilla, secretario de estado de California, para ocupar el puesto de Harris por el resto de su mandato, que estaba programado para finalizar en 2022.
Aunque la elección fue alabada por sindicatos y organizaciones latinas, también molestó a algunos que querían que Newsom reemplazara a Harris con una mujer afroamericana, destaca el diario The Hill.
La compañera de fórmula del presidente electo, Joe Biden, es la única miembro negra de la Cámara Alta en servicio actualmente y la segunda senadora de esa raza en toda la existencia de ese ente legislativo.
El ascenso de Harris a la vicepresidencia la convierte en la mujer más elegida en la historia de la nación norteña, pues además de ser la primera fémina en ocupar ese puesto, también es la primera afroamericana, india y caribeña estadounidense en ocupar el segundo cargo más alto del país.
Ella fue elegida para el Senado en 2016 y rápidamente se ganó la atención nacional por su estilo de interrogatorio agudo a funcionarios del poder Ejecutivo, destaca The Hill.
Harris se asoció con los republicanos en temas como la seguridad electoral y la reforma de la justicia penal durante su mandato en el Senado.
Según medios de prensa, también tuvo peleas de alto perfil con sus colegas republicanos, incluido un acalorado debate con el senador John Cornyn (Texas) en junio sobre un proyecto de ley de reforma policial y una legislación independiente contra los linchamientos.
Harris prestará juramento el miércoles ante la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor como la próxima vicepresidenta del país, y en condición de ese cargo, también ocupará el puesto de presidenta del Senado.
Ese título le permite a Harris presidir la Cámara Alta y romper los empates 50-50, entregando efectivamente a los demócratas la mayoría por primera vez desde 2014, cuando asuma su cargo el 20 de enero.
‘Esto no es un adiós para la vicepresidenta electa Harris’, dijo un asistente de la hasta ahora senadora. ‘Al renunciar al Senado, se está preparando para prestar un juramento que le permitirá presidirlo’.
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