En el Templete, junto a la ceiba guardiana de la tradición y memoria de La Habana en su cumpleaños 500, los capitalinos celebraron la tradicional ceremonia, a la que asistieron las máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en la capital cubana.
Que bella es mi ciudad, le hemos escuchado decir con incansable pasión a uno de sus hijos predilectos, Eusebio Leal, la criatura más perseverante y batalladora por que no se pierda la esperanza y la fe de los habaneros, dijo el profesor del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, Félix Julio Alfonso.
La capital se ha levantado como una gigantesca multitud de compromiso y entrega sin límites, crece, vive, canta, baila y sueña, expresó.
Al Templete acudieron miles de personas para darle las tres vueltas a la ceiba y pedir un deseo, y La Habana, iluminada con bellos fuegos artificiales, recibió su cumpleaños con 21 salvas de artillería.
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