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El Municipio Especial Isla de la Juventud apuesta por potenciar producciones ecológicas en las minindustrias. El campesino Osmar Garcés Velázquez es de quienes defiende este propósito, a partir del tratamiento térmico a productos de ese origen para el autoabastecimiento local.
Lo anterior permite posicionar en la red de comercialización determinados productos agropecuarios que no pudieron venderse antes como ofertas frescas y ahora han sido encurtidas, ello gracias al respaldo de insumos que ofrece el Programa de Innovación Agrícola Local (PIAL).
Cada surtido responde a las normas de elaboración que garantizan la inocuidad de los alimentos, aparte de los sistemáticos estudios de muestras por parte de los especialistas que llevan el tema.
Coordinado por la universidad local, el proyecto impacta en la generación de empleos y oportunidades económicas para mujeres de la zona rural del poblado de La Fe, responsables desde la elaboración hasta el etiquetado de los productos a expender en el punto de venta de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Ovidio Pantoja.
Con sello comercial debidamente registrado y avalado por la delegación territorial del CITMA, salen a la venta en bolsas asépticas los encurtidos con un permiso emitido por el departamento de Higiene, Epidemiología y Microbiología del área de salud pública de La Fe.
El 90% de las ofertas procede de los picos de cosechas de La Reina, si bien se destinan nuevas áreas en usufructo a la siembra de vegetales y hortalizas dedicada a la manufactura.
Los cultivos obtenidos mediante productos de origen biológico constituyen un garante en más de una dirección: para la salud y también para el bolsillo. Hasta 15 pesos puede costar uno de estos surtidos ya procesados en la minindustria, con un gramaje que oscila entre los 400 y los 500 por unidad.
Esta experiencia tributa directamente al programa pinero de desarrollo integral, que tiene en la producción de alimentos un pilar neurálgico y estratégico.
Foto: ACN.
