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Cuba busca alternativas para incrementar la obtención del crudo nacional utilizado en las termoeléctricas y del gas extraído de los pozos de petróleo, con la finalidad de garantizar estabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la soberanía energética.
En ese sentido, especialistas de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet) laboran en la recuperación del pozo Canasí, el de mayor producción de gas en Cuba, que se encontraba paralizado y proporcionaba entre 450 000 y 500 000 metros cúbicos diarios a Energás.
Según especialistas, la afectación en esa reserva representó unos 60 megawatts (MW) que dejaron de generarse en la Planta de Puerto Escondido. Sin embargo, ahora, el pozo sigue en operaciones, una vez concluidos los trabajos.
De igual forma, resaltan los proyectos para la perforación gasopetrolífera en la zona norte de la región occidental, en busca de reservas de crudo y gas concentrado.
Este propósito se evidencia en la mayor perforación horizontal, en el pozo Varadero 1012, considerado una hazaña tecnológica, cuya longitud de perforación superó los 8 000 metros.
Además, será ejecutado, en el yacimiento Varadero 1015, una nueva perforación, la cual se aspira alcance una profundidad de 7 400 metros.
En este empeño, otro de los caminos más certeros lo constituye la instalación, hasta 2028, de 92 parques solares fotovoltaicos, con capacidad de generación de 2 000 MW de potencia (más de 20 MW cada uno), para los cuales ya se realizan los movimientos de tierra y estudios correspondientes.
Dado que la Mayor de las Antillas consume ocho millones de toneladas anuales de combustible, y solo produce tres millones, se hace necesario operar bajo los principios estratégicos de alcanzar la independencia y lograr sustituirlos por fuentes renovables de energía.
Fuente: Cubadebate
