«No somos terroristas, saquénnos de la lista» y «Tumba el bloqueo» resultaron algunas de las expresiones coreadas alto y claro por ciudadanos residentes en la capital del país, quienes reclamaron al gobierno de Estados Unidos el fin de las patrañas contra Cuba.
Más de 500 mil personas respondieron este viernes a la convocatoria realizada días antes por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que, junto al General de Ejército Raúl Castro Ruz, y otras autoridades, marcharon con el pueblo por el Malecón de La Habana.

Antes de iniciar el recorrido, Díaz-Canel aseguró que, desde la presentación del llamado, «los agogeros del odio anticubano vociferaban histéricos que sería un fracaso, llamaban a boicotearla y mentían sobre sus motivaciones».
Agregó que el imperio tilda al archipiélago como Estado patrocinador del terrorismo, algo contraproducente, pues esa administración protegió a Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, connotados ejemplos de agresores contra el archipiélago.
El recrudecimiento del bloqueo constituye una acción despiadada contra el pueblo cubano, subrayó Díaz-Canel frente a los asistentes, muchos de ellos con la enseña nacional como testigo de la manifestación, una exigencia por la paz, la unidad y el futuro.



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