No es la primera vez desde que asumiera como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, que Miguel Díaz-Canel Bermúdez viaja a Argentina. Ahora lo hace para participar en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y en diciembre de 2019 asistió a la toma de posesión del Presidente Alberto Fernández.
El domingo 8 de diciembre de 2019, con una temperatura que sobrepasaba los 30 grados, llegó el Presidente de la mayor de las Antillas, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al aeropuerto internacional Ministro Pistarini de Buenos Aires, iniciando así la primera visita oficial a la nación sudamericana como Jefe de Estado.
Durante la primera jornada en la capital rioplatense desplegó el dignatario una intensa agenda, como es costumbre en su sistema de trabajo: acto de Solidaridad con Cuba en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad bonaerense, así como intercambios con empresarios, artistas e intelectuales del país austral, y además tuvo un tiempo en el programa para recordar a los más grandes héroes de ambos pueblos, José de San Martín y José Martí, en sus respectivos monumentos y rendir tributo a las víctimas del terrorismo de estado en el parque de la memoria argentina.
De oportuno e importante calificó Díaz-Canel el encuentro de 2019 con cerca de 50 emprendedores sureños, a los cuales agradeció su respaldo y voluntad de sostener relaciones comerciales con Isla caribeña en medio del recrudecimiento sin precedentes del bloqueo de Estados Unidos. El diálogo matutino de aquella agitada jornada no fue solo una charla de negocios, se recordó también los lazos históricos, culturales y de hermandad que unen a ambos pueblos y sobre los cuales debieran ampliarse las relaciones.
Cargado de admiración por haberlos leído, escuchado o visto en algún momento de su vida acudió el máximo dirigente cubano a un encuentro con intelectuales y personalidades de la cultura argentina. Al valorar los vínculos entre Cuba y el país rioplatense, el dignatario acentuó que la relación cultural entre ambos pueblos tiene su origen en la profunda visión que se abrió paso en las dos sociedades acerca del papel liberador de la cultura, el pensamiento y las ideas.
Entrañable y emotivo fue ese mismo lunes de diciembre el acto de solidaridad con Cuba que ocurrió en la Universidad de Buenos Aires. Más de 800 amigos de de la Isla repletaron el aula magna en una velada donde no faltó la alusión a Fidel y al cariño que el pueblo argentino le prodigó; al Che, el sudamericano que se ganó a fuerza de balas y sudor el corazón de los cubanos. Silvio y sus cantares constituyó banda sonora en una memorable noche donde también se escuhó la voz de los agradecidos.
En su discurso Díaz-Canel destacó los tiempos de cambios y transformaciones que vive Nuestra América, y rechazó la dominación imperialista, el neoliberalismo y las injusticias de que es objeto. Ratificó el compromiso de la nación caribeña con los pueblos y los ideales revolucionarios.
Una rosa blanca para las víctimas del terrorismo de estado llevó el Presidente Díaz-Canel aquel lunes caluroso a las márgenes del Río de la Plata, especialmente colocó flores a los dos diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena, torturados y asesinados durante la dictadura militar de Argentina.
Con las huellas del odio, la represión, la crueldad y el desprecio que se sufrió en allí entre 1976 y 1983, se encontró el mandatario cubano al recorrer el Museo Sitio de la Memoria (ESMA), que fue en aquel periodo centro clandestino de detención, tortura y exterminio. De primera mano le llegaron a Díaz-Canel las historias conmovedoras de sobrevivientes y familiares de las víctimas que le acompañaron durante el recorrido por la instalación.
Después de recorrer ese sitio de visita obligada en la capital argentina, el Jefe de Estado valoró que allí donde se lucha por reguardar la memoria de los más de 30 mil desaparecidos hay un testimonio enorme de lo perverso y nefasto que es una dictadura militar. Ello, dijo, demuestra también el desprecio del imperio a nuestros pueblos y como siempre nos han tratado como el patio trasero.
Tras la ruta de Fidel, en busca de la relaciones de hermandad y respeto mutuo entre el gobierno que iniciaba y sobre todo en defensa de la integración latinoamericana llegó a Argentina en 2019 el máximo dirigente cubano. Este enero de 2023 Díaz-Canel vuelve a la Patria de San Martín para participar en la VII Cumbre de la CELAC, un escenario de diálogo y concertación política de los 33 países del área, organismo donde Cuba defiende el criterio del General de Ejército Raúl Castro Ruz de que «trabajar por la unidad en la diversidad es una necesidad impostergable
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